Espantos de agosto

“Quién dijo que todo está perdido / yo vengo a ofrecer mi corazón”

(una duda que corroe, es saber si con ello alcanza…)

 Los famosos “tiempos” de la política, una vez más, demuestran no correr en sintonía con las necesidades cada vez más apremiantes del pueblo desprotegido, en el marco de un capitalismo siempre un poco más o un poco menos arrasador.

Quizás debiésemos reflexionar, entonces, si no estamos asistiendo al mayor fracaso –por reiteración y acumulación previa- del sistema político institucional argentino al menos desde el retorno a la democracia formal, allá por 1983. Una vez dilucidada esta cuestión, pasemos a lo que nos ocupa en el escenario de nuestra vida social cotidiana.

Más allá de los otrora carpetazos devenidos ahora en cuadernazos (fotocopiazos sería el neologismo más adecuado), de acuerdo a un sondeo recientemente efectuado por la consultora Analogías en la provincia de Buenos Aires, la gestión de Mauricio Macri cuenta con un 63 por ciento de desaprobación, y sólo un 26,1 la calificó en forma positiva. En sintonía con estos datos concisos, Mempo Giardinelli afirma en su nota publicada en Página 12 del 7/8 que “este es el peor gobierno de la historia, por lejos. Y peor, se afirma aquí, en términos fundamentales: Independencia, soberanía y autodeterminación, integridad territorial, salvaguarda del Estado, capacidad de decisión autónoma, sentido de grandeza y protección al pueblo de la nación”. No por nada el desbarajuste en la intención de votos del monotemático Macri (únicamente sabe hablar de fútbol, en su casa, en el club, en Casa Rosada o al encuentro internacional que asista).

Con respecto al “cuadernazo” debería estar por demás en claro que llega en el momento exacto para quitar de la agenda mediática a las muertes por la explosión de gas en una escuela de la localidad de Moreno, ante la probada falta de reacción de la siempre escurridiza gobernadora Vidal, habiendo sido notificada en reiteradas oportunidades de los problemas estructurales que padecían las escuelas del mencionado distrito. Y con un aviso de la situación puntual de la Escuela 49, que data del 2 de mayo último pasado. Vuelvo, entonces, a Giardinelli: “Lo evidente es que todo se ha montado para desviar la atención del fenomenal escándalo de robos de identidades y malversación de recursos que protagonizan la señora Vidal y sus beneficiarios colaterales, y que venía siendo mediáticamente imparable”. Todo se relaciona, en el mundo feliz de Durán Barba, Marcos Peña y Comodoro Py.

Divide y reinarás (o por lo menos durarás)

Mientras por las redes sociales “explota” desde hace varios días la inversión de tiempo y energías en borrarse contactos de pañuelos celestes o verdes, según sea el caso, el frente Pro imperialista y sus gigantescas usinas de think tank logran erosionar aún más al entramado social opositor y prepara las condiciones para asestar un ataque total contra cada uno de los intereses populares que, de momento, se sostienen de pie en medio del desmadre generalizado al que está empujado a buena parte de la sociedad este gobierno por intermedio de sus decisiones políticas estratégicas. Cuidado: Que la legítima y necesaria lucha por la ley de despenalización del aborto va a poder proseguir su tarea verdaderamente pedagógica a lo ancho y a lo largo del país, y tarde o temprano logrará imponerse por prepotencia de militancia al oportunismo y al pensamiento cultural conservador de buena parte de la dirigencia política criolla, sin grandes distingos de bandería partidaria para este caso en particular. Pero lo que la propia Cristina Fernández se ha encargado de señalar y quizás o muy seguramente una vez más su propia tropa no le haga caso, es en aquello de “no agarrárselas contra la Iglesia” (se entiende, Católica Apostólica y Romana, o sea, el Papa Francisco, curiosamente uno de los mayores líderes mundiales opositores a las líneas sociales y económicas que viene asestando el macrismo en el país).

En un escenario donde Cambiemos viene subsistiendo gracias a las divisiones del abanico opositor (en buena parte, lamentable y abyecto abanico, digamos todo), prenderse a partir seriamente a sectores que en muchos otros ejes vienen articulando en conjunto contra las políticas gubernamentales, sólo parece rendirle pingües ganancias a estos últimos, y cualquier similitud con una nueva operación duranbarbesca terminará no siendo una mera coincidencia…

Por otra parte, una vieja y necesaria lucha cultural por la modificación del artículo 2° de la CNA en cuanto al sostenimiento institucional de un culto religioso en un país laico, también aparece de golpe en un momento donde sólo vuelve a ejercer como resultado más punzante a corto plazo, algo similar a lo planteado en los dos párrafos anteriores. Deberíamos estar mucho más atentos a un poder religioso, algo en las sombras en nuestro país, que desde la construcción de fe en un evangelismo sui géneris, avanza en poder financiero desde sórdidos vínculos internacionales que incluyen al republicanismo norteamericano. Y que nada tienen que ver con el Vaticano. Por ahí, en medio de tanta marea desinformativa y pasiones desencontradas, estamos errándole al vizcachazo otra vez. Y frente al avance de dichos sectores, el panorama se puede llegar a complicar en magnitudes felizmente desconocidas en nuestro territorio. Algo de prudencia y mucho de paciencia en la hora presente al momento de debatir esta cuestión, no nos vendría para nada mal.

En simultáneo a todos estos focos de disputa y desencuentro, avances y feroces retrocesos de las últimas semanas, aflora por pequeñas buhardillas informativas que no logran controlar –por más esfuerzos que han puesto en lograrlo- los grandes alcahuetes mediáticos con pauta que blindan a los gobiernos nacional, porteño y bonaerense, una realidad que podría colmar las expectativas para la realización de un brillante poema bukowskiano. En tal sentido, el periodista Gabriel Fernández de La Señal Medios, aporta algunos datos duros que hablan por sí mismos. Me limito a exponerlos:

*Las reservas del Banco Central cayeron ayer US$ 650 millones y retrocedieron a 56.870 millones. Desde el regreso de la Argentina al FMI ya se perdieron US$ 6.404 millones. Así resultan los planes de austeridad.

*El tipo de cambio subió 3,8; el riego país aumentó 9%; las acciones argentinas que cotizan en Wall Street perdieron hasta 10% y en la Bolsa porteña algunos papeles se hundieron hasta 6,25%; la tasa de las Lebac avanzó al 47%.

*El HSBC y el Galicia posicionaron al dólar en 30 pesos. Esos son los impulsores y aliados del gobierno. Es decir, los que no ponen «palos en la rueda».

*Con una caída acumulada del 6,1%, Argentina es el país de la región de mayor deterioro en el poder adquisitivo del salario mínimo en los últimos dos años.

*Un informe del Observatorio de Políticas Públicas de la Undav revela que Argentina es el país de la región donde más aumentó el peso de los servicios públicos. La electricidad (1490%), el gas natural (1297%) y el agua corriente (996%).

*El presidente de la Cámara de Importadores de la República Argentina (CIRA), Rubén García, describió sencillamente que en la actualidad «no hay mercado interno» en la Argentina.

Potenciar esfuerzos en trabajar las contradicciones principales por sobre las secundarias. Así se le llamó a lo que la hora actual, y todas las horas pasadas y futuras, nos convocan a realizar. Por más que la coyuntura y la permanente instalación deliberada de una vorágine de temas nos corran el eje de análisis una y otra vez.

Dispuestos a todo

Es difícil animarse a visualizar una salida electoral en el corto plazo al estrepitoso derrumbe económico, social, cultural y de soberanía nacional que ha venido a concretar el amplio frente político, judicial, empresarial y mediático que da forma al frente Cambiemos. En parte, porque al bloque internacional liderado por Estados Unidos le interesa la profundización de este escenario en Argentina y en Latinoamérica toda. Los sectores que sostienen a cualquier precio a este rumbo, no están dispuestos a devolver el poder a una fuerza política y social de orientación popular. Menos que menos si propone reconstruir la región en términos de Patria Grande. A todo esto, algunos “opositores” no verían con malos ojos negociar derrotas dignas y la instalación de cierta resignación sociocultural en la supuesta imposibilidad de cambiar el marco económico-financiero vigente. Buenos muchachos…

Así las cosas, es el conjunto del pueblo más movilizado (desde sindicatos, trabajadores no registrados, barriadas populares postergadas, luchadoras de género y también sectores ligados a la Fe que brindan fuertes tareas comunitarias en abierta oposición al neoconservadurismo macrista) el que puede tener la llave de una transformación contundente y de apreciable profundidad para, tomando a ello como punto de partida y no de llegada, construir una recuperación democrática que a esta altura va adquiriendo ribetes de hazaña dado el contexto actual, y tomando muy seriamente en consideración que los regímenes como el actual, jamás entregan graciosa y voluntariamente el control del poder político, al menos no sin antes hacer el mayor daño estructural (¿y humano?) que les sea posible.

Daniel Chaves
dafachaves@gmail.com