“Es un buen momento para ir pensando en combinar presencialidad con virtualidad”

Entrevista a Eduardo Calvimonte, Secretario General de SUTEBA Morón

Siempre es bueno recurrir a una fuente de consulta confiable para analizar la situación de la educación pública bonaerense, y con ello también el estado de situación de los trabajadores de dicha área, tanto más sensible en un período de pandemia con aislamiento social obligatorio, que los ha llevado –a escala nacional- a reorganizar lo mejor posible las clases, en la mayoría de los casos, por vías virtuales.

Para entender y comprender mejor el estado de situación en dicha materia, conversamos con el secretario General de SUTEBA Morón, Eduardo Calvimonte, quien una vez más, brindó su habitual muy buena predisposición para atender a Huellas Suburbanas.

Eduardo, ya arranca la vuelta a las clases, de manera virtual al menos en una amplia mayoría del territorio nacional. ¿Cómo evaluás el desarrollo escolar durante la primera mitad de un año signado por la pandemia?

En este momento de aislamiento por la pandemia, el sistema educativo, al igual que la economía y otros varios ámbitos, están muy golpeados, pero hay que destacar que venimos de 4 años de gobierno neoliberal, que desfinanció y se llevó por delante al sistema educativo público. Lo ningunearon, le quitaron recursos y lo sumieron en una situación de crisis. En el marco contextual antes señalado, este año comenzamos con el ciclo lectivo, y a los pocos días se decretó la cuarentena. Creemos que fue muy responsable el gobierno al llevar adelante esta política, que salvó las vidas de muchos argentinos. Obviamente, las escuelas se despoblaron y eso a nosotros nos permitió algunas cuestiones…

¿Por ejemplo?

Aprender cosas que tienen que ver con lo virtual. Los docentes en general tenemos la capacidad de enfrentar las crisis, aprender y poner el cuerpo. Pudimos sostener clases virtuales; pudimos sostener la entrega de cuadernillos y la entrega de trabajos de los alumnos. También fue muy importante la tarea de los docentes a la hora de entregar alimentos, que permitieron la contención de cientos de miles de familias. También los docentes aprendimos muchas herramientas para usar los datos móviles, el classroom, algunas otras plataformas y mantener el vínculo pedagógico con el estudiante. Nosotros decimos que no se suspendieron las clases, sino la presencialidad en las mismas. Pero pudimos sostener una continuidad pedagógica a pesar de todo.

En medio del sostenido avance de casos de Covid-19 en la provincia de Buenos Aires, ¿Qué perspectivas se manejan con respecto a una eventual vuelta a las aulas para la última parte del ciclo lectivo 2020? ¿Deberá aprenderse a convivir con la virtualidad, aún con los docentes dentro del aula?

Lamentablemente estamos atravesando un brote fuerte del Covid-19, eso hace que se establezcan otras prioridades, y que el regreso a las escuelas, al menos en el AMBA, no suceda rápidamente. No están dadas las condiciones para empezar la escuela de modo presencial. Es un buen momento para ir pensando en combinar presencialidad con virtualidad. Creo que vamos hacia una escuela dual, con momentos tanto presenciales como virtuales; ésta última ya vino para quedarse. Por eso mismo nosotros pedimos al Estado, también en el marco de las negociaciones paritarias, que restablezca un programa parecido al Conectar Igualdad; que haya un reconocimiento económico para que los docentes puedan afrontar los gastos de telefonía e internet, y obviamente la creación de plataformas específicas para fortalecer los procesos educativos en este tiempo.

Nos hubiera gustado disponer de condiciones tecnológicas más sofisticadas para esta etapa especial, en la cual se necesitan herramientas que no todo el mundo las tiene. Hemos relevado datos de que un importante número de docentes tiene dificultades para acceder a las tecnologías, o al acceso de conexión a internet. También hay una importante cantidad de estudiantes que no poseen acceso a la web, incluso que no tienen computadoras, y ello dificulta enormemente sostener su continuidad pedagógica.

Ahí  surge un inconveniente serio. ¿Cómo lo resolvieron?

Con material bibliográfico. CTERA y la provincia de Buenos Aires produjeron muchísimos cuadernillos para diferentes niveles. Y eso ayudó un poco con la continuidad pedagógica. Esta crisis hizo que muchas familias tuvieran como prioridad a otras cuestiones. Muchos estudiantes se desconectaron de la escuela. Dicho esto, no puedo dejar de señalar la voluntad, capacidad y el poner el cuerpo de los docentes que vienen enfrentando a una crisis inmensa. Desde organizar la entrega de alimentos, colectas; el armado de cuadernillos especiales, la visita de docentes a las casas de algunos estudiantes que están enfermos… son todas situaciones que acontecen cotidianamente, y tienen a los docentes como protagonistas, y con un espíritu solidario que merece ser destacado.

En cuanto a la paritaria, más allá de la negociación salarial, ¿Qué otras cuestiones considerás que se deben conversar?

Por ejemplo, hay que charlar acerca del acondicionamiento de las escuelas, la capacitación del personal, acordar protocolos para que la comunidad sepa bien cómo va a funcionar todo en las escuelas, la rotación de los estudiantes para no quedar amontonados… son todos temas que van a tener que establecerse por acuerdos y consensos. También entendemos que se van a necesitar importantes recursos para acondicionar las escuelas. El ministro de Educación, Nicolás Trotta, ya habló de una suma superior a los 2000 millones de pesos… no va a alcanzar, pero es un buen comienzo, por así decirlo. También queremos que se implementen los Comités Mixtos, para que allí se puedan debatir y proponer cuestiones ligadas a la seguridad laboral y sanitaria de todos en la escuela. Es un espacio formal que tiene que articular con el municipio. Como dirigente sindical, considero que ese es un espacio muy importante al que hay que revalorizar y sostener.

Yendo a algo más específico que hace al interés del cuerpo docente, ¿Cómo se están desarrollando los concursos para cargos directos? ¿Por medio de actos públicos virtuales, así como también las designaciones para cargos docentes que han quedado sin cubrir?

Con respecto a los concursos, este año se dieron varias situaciones extraordinarias a causa del coronavirus. Muchos compañeros docentes suplentes no pudieron acceder a cargos porque se suspendieron los actos públicos. Esto generó que el gobierno ofrezca una asistencia llamada PIEDAS (Programa de Incorporación Especial de Docentes y Auxiliares Suplentes), que es un reconocimiento económico para que los compañeros que no pudieron acceder a cargos, puedan tener continuidad con la obra social y dispongan de un ingreso. En paritarias también exigimos que se cubran cargos y se empiecen a desarrollar actos públicos de manera virtual: hace algunos días, en el ámbito de la cogestión, se determinó que haya un protocolo para realizar actos públicos virtuales. El primero va a tener lugar este 10 de agosto; esperamos que así haya mayor cobertura de cargos y, por ende, más docentes que accedan a los mismos.

¿Qué evaluación podés ofrecer acerca del rol que podría, o debería encarnar el movimiento obrero en su conjunto, en el marco de los reiterados llamados del presidente Alberto Fernández a trabajar en torno a un gran acuerdo nacional?

Es muy importante que el conjunto del movimiento obrero tenga definiciones con respecto, primero que nada, a la salida de la cuarentena, porque vemos que hay una ofensiva de los sectores reaccionarios para limar al gobierno encabezado por Alberto Fernández. Y ya sabemos quiénes pagan el pato de la boda si las fuerzas reaccionarias vencen en esa disputa. Por lo tanto, los trabajadores debemos abonar por la unidad política y sindical para sostener y enarbolar reivindicaciones históricas. No puede ser que las crisis se salden con el sangrado del pueblo. Se debe contemplar el pago de impuestos a las grandes fortunas de aquellos que durante estos años se han llenado de dinero de manera obscena, por lo tanto tienen que ser solidarios con el resto de los argentinos y argentinas. El movimiento obrero tiene la suficiente experiencia de lucha para ser escuchado y formar parte de la solución para lo que se viene.

Por último, el 2 de agosto se cumplieron 2 años de la trágica explosión de gas en la escuela 49 de Moreno, con un saldo de sangre del cual aún nadie se ha hecho responsable…

Es una fecha muy dolorosa para nosotros. Ellos (Sandra Calamano y Rubén Rodríguez) son dos víctimas de las consecuencias de las políticas neoliberales que se venían llevando a cabo en aquella etapa. Necesitamos asegurarnos de que Nunca Más ocurran situaciones tales en las escuelas. Y hay que recordarle a la sociedad que la responsable de aquella desidia en la educación pública, la búsqueda del negocio y el ajuste, fue y es María Eugenia Vidal. Como contraste, no quiero dejar de expresar mi sentir respecto a este nuevo tiempo: En la mencionada escuela de Moreno, vimos este pasado 2 de agosto al ministro Trotta, a la ministra de educación bonaerense, Agustina Vila, y otras autoridades nacionales recordando a Sandra y a Rubén, lo cual implica una vuelta de página respecto al pensamiento y la acción de la gestión anterior, y una voluntad de escuchar y reparar los daños trágicos que vivieron los docentes bonaerenses en los años anteriores.

Daniel Chaves
dafachaves@gmail.com