Es tiempo de la Patria

Cuando en 1922 llega al poder, aupados por última vez en el  voto popular, el mismo sector del establishment que nos gobierna en la actualidad, asumía la presidencia Marcelo T. de Alvear.  La economía de aquel período  se centró en las políticas agroexportadoras, en carnes y cereales. Hubo un gran crecimiento en las áreas sembradas con cereales, como en el caso de la pampa húmeda.  Argentina tenía un alto PBI,  pero la pobreza cubría amplias capas de nuestra sociedad.  Al comenzar el gobierno de Cambiemos, se aseguraba que comenzaría a crecer el desarrollo agrícola ganadero, y que éste nos iba a convertir en el supermercado del mundo, cuya resultante sería la  eliminación de la pobreza.  Nada de eso sucedió y cabe preguntarse ¿cómo fue que llegamos a esto?

En los períodos en que la oligarquía llegaba al poder mediante golpes de estado, sus gobiernos tenían un tiempo limitado, no solo por la oposición que iban creando en el pueblo, sino también por los costos que ocasionaban al imperio que los fomentaba.  Para poder permanecer, para afianzar esos regímenes, tenían que diseñar algo innovador.

Así fue como surgen las “fake news” y el “lawfare”, mediante las cuales avanzaron en la colonización de las ideas del pueblo, que con el tiempo las terminaría abrazando como propias. De este modo cualquiera que apareciese con un ideario diferente, por ejemplo la recuperación soberana de los propios recursos del país,  iba a ser vinculado con la corrupción para evitar  un cambio de rumbo.

Un gobierno servil a intereses foráneos como el actual se conformó con los CEOs de las principales corporaciones.

Nos llevó nuevamente a seguir el guion establecido por el Fondo Monetario Internacional, que en la actualidad no “aconseja como se debe actuar”, sino que directamente ordena como hacerlo.  Es más, su jefa Christine Lagarde está participando activamente en la campaña electoral de gobierno de Macri, con críticas a la administración anterior, para apuntalar la continuidad de su administración.

En realidad, este FMI defiende la profundización de las políticas de ajuste y de endeudamiento eterno, bajo su dirección, desechando  a una parte de la población en la que incluye a la mejor formada científica y tecnológicamente, que estaría de más en el país que intentan construir y que debería emigrar a otros lados. De modo tal  que estaría invirtiendo el fecundo proceso inmigratorio de la Argentina anterior. En síntesis, a la par de permitir la continua fuga de divisas, de capitales, también se fugarán los mejores cerebros.

La entente multimediática actual acusa al gobierno anterior de crear y fomentar la “grieta”.  Pero en realidad, la misma nace casi en el mismo momento de la independencia de España. Y fue creciendo con el paso del tiempo.  Acaso no llegamos a tener una patria “unitaria” y otra “federal”, cuyas diferencias fueron saldadas con sangre.  Luego, el país que nos dimos en las últimas décadas de siglo diecinueve contenía un modelo liberal, pero con expectativas de mirar hacia afuera.  Buenos Aires fue el eje de ese modelo y un conjunto de provincias estaban subsumidas en ese eje, y a las que aún hoy definimos como “el interior”.

Está siendo el tiempo de avanzar hacia la construcción de una Patria única.   Una que coincida con el Preámbulo de la Constitución Nacional para abarcar a todos los habitantes nativos o extranjeros que decidan vivir y  trabajar en y por ella. Una Patria, Justa, Libre y Soberana, que sea independiente de los grandes poderes externos.

No podemos ni debemos continuar con la “patria” de unos pocos, englobando una población pobre y marginal, sino que la debemos transformar en una que pertenezca al conjunto de la sociedad. Que contenga una verdadera democracia participativa, con un mercado interno fuerte y un Estado dinámico y emprendedor en el desarrollo de un alto nivel científico y de empresas tecnológicas de avanzada, para que acompañen la ampliación del comercio exterior. En forma simultánea se tendrá que avanzar con la planificación del largo plazo, ya que no podemos caer únicamente en resolver los problemas de coyuntura.

El camino a recorrer estará plagado de dificultades creadas intencionalmente por este gobierno cipayo y sus cómplices de afuera.  Pero las mismas podrán ir siendo sorteadas con unidad y decisión política para resolverlas.  Es tiempo de dejar de lado los personalismos para profundizar la ampliación del Frente Patriótico que ha comenzado a ver la luz.

Juan Carlos Dennin
juancarlos@huellas-suburbanas.info