“En pocos meses quedó demostrado que el anterior intendente no conduce nada”

Entrevista al concejal, Dr. Cristian Herrera (Bloque Cambiemos Morón)

Establecimos comunicación con el Dr. Cristian Herrera, actual concejal de Morón, que ocupa el bloque unipersonal “Cambiemos Morón”. Herrera, si bien continúa formando parte del frente Juntos por el Cambio, mantiene fuertes desavenencias con el otrora intendente Ramiro Tagliaferro y por lo tanto, a principios del actual año se separó del bloque mayoritario de la bancada opositora en el HCD distrital, y que responden al ya mencionado anterior mandatario municipal.

Mediante una amplia y afable conversación tanto telefónica convencional como por medio de videollamadas, nos ajustamos a las características de los tiempos que corren, y ofrecimos al dirigente este espacio para que comparta con nuestro público lector, su mirada sobre una amplia batería de problemáticas que hacen al interés de una buena parte de la comunidad.

Concejal Herrera, días atrás se aprobó el paquete de proyectos que presentaron los bloques unipersonales tendientes a afrontar la crisis económica. ¿Puede explicarnos brevemente los alcances de dicho proyecto?

El sentido del proyecto presentado es mitigar un poco los efectos de la pandemia, concentrar recursos municipales en los comercios que hayan sido afectados; esto mediante la modificación de la Asignación de Recursos del Fondo de Fortalecimiento. También usar la potencia contratadora del municipio como una medida de fomento, para que se pueda contratar a empresas que dan trabajo y son de Morón. Después está gestionar ante autoridades nacionales algún desahogo para salones bailables, de fiestas, peloteros, todos lugares que están asfixiados y para los cuales no se ve un norte. Y finalmente, crear un consejo de crisis capitaneado por el titular del Ejecutivo, pero en el que interactúen actores de la sociedad civil y el HCD.

También hizo cierto ruido en el ámbito político distrital, la renuncia a su bancada del otrora concejal Emiliano Catena. ¿Cómo evalúa dicha situación?

La renuncia del concejal Catena tiene ámbitos de análisis. Uno es la renuncia misma, y otras son las conductas previas que lo llevaron a esa renuncia. El concejal se fue el 15/05 del país sin pedir licencia, y eso constituye una falta de cierta relevancia en su vínculo con sus pares del HCD al que pertenecía en aquel momento. Ese viaje lo puede hacer en la medida que le parezca, pero debería haberlo hecho pidiendo renuncia desde el día del propio viaje. Pidió su renuncia posteriormente, buscando cobrar su dieta sin haber trabajado durante 25 días, y eso me parece que es una actitud impropia de un concejal. Por esa razón, voté por la creación de la Comisión Investigadora, a pesar de que el propio Jorge Macri me llamó para presionarme, para que no lo votara. Pero creo que esas conductas hay que investigarlas.

A pesar del marco de aislamiento obligatorio que venimos atravesando a causa de la pandemia, el HCD ha podido sesionar en más de una oportunidad por medio de adecuadas herramientas tecnológicas. ¿Cómo vivís esa nueva modalidad?

¿Y con respecto a las actitudes previas que señalabas?

La renuncia, finalmente, es un acto de cobardía y de la aceptación de las propias responsabilidades, y de la imposibilidad de dar explicaciones al respecto. Creo que (Catena) debería haberse prestado a la investigación de sus pares y dar las respuestas, que por cierto no tenía. Creo que sus conductas y sus decisiones me llevan a pensar que de ninguna manera estaba a la altura de la banca que ocupaba.

A pesar del marco de aislamiento obligatorio que venimos atravesando, el HCD ha podido sesionar en más de una oportunidad por medio de adecuadas herramientas tecnológicas. ¿Cómo ha vivido esa nueva modalidad?

La nueva modalidad de trabajo es interesante. Trabajamos mucho para encontrar el modo de combinar las necesidades laborales y del funcionamiento efectivo de la parte legislativa del Concejo, sumado a la prevención y las medidas de aislamiento, en especial para concejales que eventualmente también forman parte de grupos de riesgo. Encontramos un buen reglamento para incorporar la semi virtualidad. Además, recepta las expectativas que podrían tener los vecinos de ver a su Concejo y a sus concejales funcionando como corresponde, y también nuestro ejemplo de que las medidas sanitarias deben cumplirse y el trabajo debe hacerse.

¿Cuál es el rol desde el que vos concebís al trabajo de la oposición política a la gestión municipal que, actualmente, lidera el Lic. Ghi?

En general concibo a la política como un espacio de encuentro y articulación; la concibo así ya sea que me toque formar parte de un oficialismo, como desde la oposición. Por eso me fui del bloque de (Ramiro) Tagliaferro, porque él concibe a la política donde hay que decirle a todo que sí, y  si no, él tira del mantel como un nene caprichoso. Necesitamos buscar las coincidencias. Perosonalmente me separan del sabbatellismo diferencias ideológicas concretas, pero lo cierto es que cuando me tocó negociar con ellos, siendo yo subsecretario de Legal y Técnica, encontré del otro lado, especialmente en Diego Spina y Damián Aguilar a gente razonable, que defendía sus convicciones  pero que también encontraba espacios de articulación y consenso. Entiendo que es por ahí el rol de la oposición…

¿Y en qué consiste, entonces, ese rol de la oposición?

Marcar lo que está mal, apoyar lo que está bien. Y también un rol importante que se dio en esta fiscal impositiva, que fue lograr que lo que estaba mal, se modificara. Que tome otra forma en beneficio de los vecinos. Esto se logra trabajando en consensos, para que no se den imposiciones de un lado ni genuflexiones del otro. Mis dos referentes políticos desde los cuales procuro andar, son Nelson Mandela y Mahatma Gandhi en cuanto a la capacidad de escucha y de buscar espacios de comprensión. También en cuanto a sostener sus ideales y no dejarse arrastrar por ninguna motivación poco transparente, por así decirlo.

Es notoria la articulación entre muchas intendencias bonaerenses con el gobernador Kicillof, aún estando gobernados por representantes de distintos signos políticos al del señalado dirigente kirchnerista. ¿La pandemia, aún en medio de la tragedia, puede abrir las puertas a una mejor convivencia política que, si no cierre, al menos suavice la famosa “grieta” existente en una buena parte de la sociedad?

Uno algunas veces observa actitudes de colaboración de buena fe, y después ves, en particular en el kirchnerismo, que cuando se van generando esos espacios de encuentro, viene la zancadilla, la zoncera de querer echarle la culpa de los contagios a CABA, cuando claramente la provincia de Buenos Aires hizo todo mal lo que tenía que hacer en esta pandemia. En territorio bonaerense, no veo que la pandemia pueda dejar espacios de colaboración, y esto es responsabilidad específica del Ejecutivo provincial. Creo que, en este aspecto, Axel Kicillof es una persona parecida a Ramiro Tagliaferro: hay “ultras” y “caprichosos” de los dos lados… de todos modos, sí hay muchos otros actores dentro del Frente de Todos en los que se puede confiar.

«Antes de buscar a los responsables en cualquier temática, hay que arremangarse primero, y trabajar para encontrar las soluciones».

 Se aprobó la creación de la “Tasa para estudio y prevención epidemiológica”. ¿Qué elementos logró modificar la oposición legislativa a la redacción del proyecto inicial, y qué alcances pretenden lograr con tal medida?

Sí,  los que logramos esas modificaciones somos los 5 monobloques de la oposición; el bloque de Juntos por el Cambio lo único que hizo fue pararse en la vereda de enfrente y tirar piedras. Ellos hacen lo que hace siempre Tagliaferro, que es denunciar cosas que no existen, para después buscar algún tipo de rédito político. Mantuve algunas conversaciones para enmendar algunos detalles de la tasa epidemiológica, que se podría haber llegado a asignar a los comerciantes, pero que finalmente no se hizo. La macana es que, a causa de ciertos detalles en especial en el Inciso 5 de la redacción original, las Cámaras de comerciantes se les fueron al humo, azuzados por los concejales de Juntos por el Cambio –línea Tagliaferro, y pareció que el intendente tenía que dar marcha atrás en un tema que, la verdad, no tenía pensado aplicar. Sólo se trataba de un error de tipeo, pero el tagliaferrismo intentó aprovecharlo de mala fe para inducir a los comerciantes a creer que estaban incluidos en esa tasa. Un logro en esta cuestión, de los monobloques, fue sacar a las farmacias del cobro de estas tasas. Luego el oficialismo ajustó la redacción del proyecto, y dejaron afuera a las farmacias de barrio.

¿Cree que desde los 5 monobloques de concejales, han logrado romper con la polarización, y que este es un ensayo inicial rumbo a otra forma de construir consensos, al menos a escala municipal?

Somos 5 monobloques que, hoy te diría, nunca vamos a poder confluir en una oferta electoral. En mi caso, lo más probable es que trabaje junto a Emilio Monzó, Rogelio Frigerio, y no con gente como Tagliaferro o Jorge Macri, pero sigo perteneciendo a Juntos por el Cambio.

Los monobloques servimos de péndulo, en estos momentos, en el HCD de Morón. Tampoco soy ingenuo, y sé que si se diera una situación trabada en dicho recinto legislativo, creo que la posición de cercanía de algunos de esos concejales para con el oficialismo serían fuertes. Lo que sí hemos logrado es romper la polaridad con el tagliaferrismo. En pocos meses quedó demostrado que el anterior intendente no conduce nada. Ojalá se anime a tener una interna conmigo, porque lo pienso enfrentar.

Agravada la situación por el coronavirus, en especial en lo que concierte al AMBA pero también con algunos picos que comienzan a ser inquietantes en grandes o medianas localidades, tanto de la provincia de Buenos Aires como del resto del país, la gran pregunta de la sociedad sería, ¿Qué hacer de aquí en adelante? ¿Qué se podría esperar del accionar de la dirigencia política para los tiempos que corren?

Es una pregunta más que desafiante. Hay dos planos para contestarla, el ontológico y el deontológico. Lo que debería ser, y lo que puede que sea. Las dirigencias políticas, empresariales, sindicales deberían dejar de lado sus mezquindades particulares, sectoriales o corporativas, y pensar desde un punto de vista estratégico cuáles serán las formas de sostener a poblaciones que van a caer en niveles de pobreza nunca vistos, en niveles de falta de esperanza y de salida nunca vistos. Cuando salgamos de esto, esas pulsiones ya no van a estar presentes, pero va a quedar muy dañada la supervivencia entendida como la capacidad de autosustentarse el individuo y su familia, como mínimo, en las necesidades esenciales. En tales circunstancias, se trastocan todas las escalas morales y sociales. Deberíamos trabajar para ascender en la famosa pirámide de Maslow…

Pero en lo concreto, y más allá de lo que debería ser, ¿Qué observás que puede llegar a suceder?

 Creo que se va a ampliar la brecha, y que el gobierno va a tratar de desligarse de responsabilidades de sus garrafales errores. Por otra parte, la oposición si se quiere, más “ultra”, va a buscar sacar ventajas electorales de corto plazo, endilgándole responsabilidades al gobierno, y hacérselas pagar exageradamente desde el enfoque de ver todo mal lo que hace el otro. Por lo tanto, creo que vamos hacia un proceso de disgregación social importante. Está en juego la dignidad de muchas personas, la salud misma, y la cultura del esfuerzo. Hay cierto discurso presidencial que puede inducir a muchos jóvenes a pensar que esforzarse no te sirve de nada, y ahí surge el riesgo de que muchos busquen otras alternativas… Argentina no crece, es una realidad. Tenemos 50 años de generar pobres, año tras año, o sea que algo estaremos haciendo muy mal.

Quizás se pueda concretar un efecto rebote para nuestra economía, en un plazo no tan lejano…

Sí, eso es cierto. Pero vos estás viendo niveles de sustentación que en buena medida, se basan en el des-ahorro de la gente. Todos están sufriendo un proceso de empobrecimiento. Por todos estos elementos, y otros tantos más, que nos llevan a un escenario muy difícil, es que se precisarán niveles superlativos de creatividad, que no pueden darse en medio de conflictos también superlativos. A lo sumo pueden concretarse pero en un marco de concordia, acuerdo y diálogo. Por ejemplo, la solución de proponer un IFE perdurable, es una medida creativa, bien, pero, ¿Cómo se sostiene¿ Eso no es posible en un país signado por la presión del endeudamiento externo, y por ende sumido en la falta de acceso al crédito externo, que hacen que esas propuestas a priori, creativas, positivas, no sean viable en la práctica.

 

Daniel Chaves
dafachaves@gmail.com