
07 Jun El pueblo trabajador pierde a uno de sus grandes defensores
Causa inmensa tristeza el fallecimiento del cura párroco Luis Farinello, a los 81 años de edad.
Recordado por su incansable lucha y defensa de los compatriotas más desprotegidos, Farinello desde muy joven adhirió al Manifiesto de los Obispos del Tercer Mundo. Fue parte del grupo de curas obreros y trabajó como albañil durante siete años.
Sufrió la persecución a lo largo de la última dictadura cívico militar, época en la cual militó en la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos.
Ya entrados los años 90, combatió duramente a las políticas neoliberales que descargó el menemismo en nuestro país, y se sumó a organizar una alternativa política con fuerzas sindicales y del progresismo político, el denominado “Polo Social” que lo tuvo como a su indiscutible máxima figura.
Hasta la actualidad trabajó en su parroquia Nuestra Señora de Luján, en la localidad de Quilmes. El “curita de los pobres” jamás descansó en su búsqueda de brindar ayuda y organización a las barriadas más postergadas, ya sea en la obtención de los insumos más esenciales para la subsistencia, en la construcción de viviendas populares, en emprendimientos cooperativos como en la búsqueda desde una profunda fe cristiana.
Jamás cejó en poner su humanidad al servicio de una verdadera redención de los compatriotas más pobres del históricamente postergado conurbano sur bonaerense.
Hasta siempre, entrañable Padre Luis.