“El pueblo argentino se juega su proyecto popular en los primeros seis meses de 2020”

Entrevista a Vicente Zueras, Secretario Gremial del MOPOSI (Movimiento Político Sindical) Morón

Nos encontramos con Vicente Zueras a compartir un café en una pizzería céntrica de Morón. A lo largo de los últimos años, he podido profundizar en varias oportunidades el conocimiento de la apasionante vida militante del actual Secretario Gremial del MOPOSI Morón.

Zueras, de vastísima trayectoria militante política y sindical, analizó el estado de situación que recibirá el futuro gobierno nacional, encabezado por Alberto Fernández, y su correlato distrital, que estará a cargo de Lucas Ghi.

Pero por sobre todo, apeló a brindar una lectura profunda de la coyuntura, brindó su visión de las tareas más urgentes que deberán ser encaradas durante la primera parte de la venidera gestión, la lucha por el poder real, posibilidades y límites del movimiento nacional popular. Y por supuesto, el rol del movimiento obrero en una etapa de reconstrucción nacional. A continuación, los dejamos con sus definiciones.

Se habla mucho del necesario Pacto Social en ciernes…

Pensemos que dispondremos de un gobierno de corte burgués reformista con lo que ello implica a la hora de accionar por conquistas sociales y profundizar el rumbo a favor de los trabajadores. Ya lo dijo el General Perón en su famoso discurso del 12 de junio de 1974: “Tenemos al enemigo mostrando las uñas”. Eso también jugará con mucha fuerza. Pero sepamos que, para romper estos equilibrios ya históricos, deberemos apuntalar a la clase obrera con mayor decisión y organización.

¿Cuál debería ser el rol deseable –y el esperable- para dicha clase obra en esta coyuntura?

Esperable y en términos históricos, no políticos, que son dos aspectos distintos. En estos momentos de crisis del sistema mundial, el movimiento obrero requiere asegurar su independencia hacia el Estado, o si querés llamarle autonomía; unidad y democracia sindical. Es decir, ante una crisis donde algunos van a poner algo, y el pueblo argentino va a ponerlo todo, tenés que contar con la suficiente independencia como para decir “en esto acompaño pero en aquello salgo a la pelea”. Y la democracia sindical no implica necesariamente cambiar el modelo sindical. La participación se debe asegurar por medio de asambleas soberanas. Para que éstas sean no sólo informativas sino además, deliberativas. No poseemos el grado de conciencia de clase que sí la posee la oligarquía. Y si no, fijáte cómo se organizaron para, en menos de tres meses, alcanzar un 40% de los votos para seguir apretando. Como sea. Y lo lograron. También tuvieron culpa ciertos sectores que bajaron línea de tranquilidad, prudencia, evitar crisis en las calles… y resulta que el otro bando nos terminó copando las calles con su gente y su discurso. En esto no queda más remedio que ser bien claros: Puede que no nos guste, pero la madre histórica de todos los grandes cambios, es la violencia. Y si no, fijáte lo que está sucediendo en Ecuador y en Chile.

Como antítesis de una vía no violenta, puede verse lo que está sucediendo por estas horas con el futuro ballotage en el Uruguay…

Exactamente. Muy probablemente el Frente Amplio pierda esta vez por lo mismo que perdimos acá, o el PT en Brasil: Por no haber sabido profundizar. Recordemos cuando Cristina nos habló de la “Sintonía Fina”. Pensábamos que se trataba de la profundización, de arrancar de a pedazos el poder. Y sucedió todo lo contrario.

¿Y cuál sería uno de los principales nudos gordianos de nuestra matriz productiva nacional? ¿Por dónde comenzar a pensar en términos de profundización?

Es la pampa húmeda, la tenencia de la tierra. La renta agraria. Y eso lo tenemos que estudiar bien. La reforma agraria no aparece como una opción viable en nuestro país, pero algo tenemos que hacer al respecto.

Y eso es algo que no parece estar en la agenda de las fuerzas políticas nacionales…

Para nada, ni siquiera en la izquierda. Veamos el caso de Norteamérica. Allí dirimieron su “grieta” con una guerra civil (1861-1865). Industria versus “Campo”. Supongamos que hubiera ganado el sur, terrateniente, agricultor, esclavista, con un campesinado muy mayoritariamente en tales condiciones de vida. ¿Qué hubiera sido de los Estados Unidos, sin profundización de un proyecto industrial? Acá estamos desde hace más de 140 años con este problema sin resolver. La oligarquía impide y boicotea la industrialización del país, porque ello les implicaría tener otro actor de relevancia para discutirle el reparto de la torta.

¿Cómo ves al ámbito político distrital, previo y posterior a la reciente victoria electoral?

En cuanto al territorio local, no se ha comprendido del todo lo que es un frente político, o una coalición. Necesitamos tener una mesa política donde discutamos las políticas, más allá de las lógicas hegemonías que dentro de la misma, puedan obtener Nuevo Encuentro y el PJ. Pero hay varias fuerzas sociales y políticas más pequeñas que también deben disponer del espacio para discutir las políticas a aplicarse.

¿Vislumbrás la posibilidad, concreta, de conformar esa mesa política que reclamás?

Al día de hoy (1º de noviembre) no hay ningún indicio de poder hablar en dichos términos. No queremos hablar de puestos, y eso tiene que quedar bien en claro. Queremos discutir realmente la política. Hay una cuestión que atender: la población continúa aumentando y mantenemos las mismas instituciones.

¿Por ejemplo?

Te doy dos ejemplos concretos: Disponemos de la misma frecuencia del transporte público de pasajeros y la misma estructura hospitalaria. Son ejemplos de lo que hay que discutir seriamente. Desde el MOPOSI no queremos cargos para tener un sueldo durante 4 años; pretendemos participar de estas discusiones, y naturalmente, llevarlas al interior del PJ.

Mencionabas antes la cuestión de la necesidad de otorgarle mayor democracia al mundo sindical. ¿Y con respecto a la democracia al interior de las estructuras político partidarias?

Hace falta fortalecer una verdadera democracia interna para que surjan compañeros forjados en esa lógica, y luego conformar un Consejo de Partido, sin las atomizaciones actuales. Después, los mandatos deben estar sujetos a la conveniencia de cada coyuntura política. Tampoco es cuestión de retroceder… por ahora estamos luchando para que se le dé un orden político donde estamos todos para comenzar a ver lo que es un frente político. Lograr consensos para el bien de Morón: qué hacemos con el transporte, la salud, la industria…

Ahora surge una nueva gestión municipal. Sumado al estado de situación que acabás de trazar, ¿Qué expectativas tienen de lo que se viene?

Las expectativas propias de contar con un gobierno burgués reformista, al igual que en el plano nacional. Esto con el mayor de los respetos, expresado como una categorización filosófico política. Lucas Ghi gana representando a la clase media distrital. Va a ser un fuerte correlato del devenir del gobierno nacional. Es decir, de acuerdo a lo que se conforme desde las organizaciones del pueblo, y el grado de discusión que se les asigne a éstas para pensar políticas, es lo que se logrará avanzar. Por aportarte otro ejemplo de ello, nosotros formamos parte del Foro en Defensa de la Producción y el Trabajo de Morón. ¿Qué posición va a tomar el Foro respecto a la nueva gestión municipal? ¿Avalar todo acríticamente?…

Proponer no necesariamente implica avalar. Algunas veces conlleva a discrepar…

Y bueno. Algunos proyectos pueden resultar rechazados, eso implicará una discrepancia. En la medida que nos organicemos y logremos una armonía… las posibilidades se ensancharán. Lo mismo le cabe al movimiento obrero.

Que, por otra parte, fue uno de los grandes motores para conformar este Frente de Todos y alcanzar así la victoria del pasado 27 de octubre. Todo comienza tiempo atrás con grandes movilizaciones obreras…

Y el ejemplo de Cristina (Fernández) para nosotros fue fundamental. Si teniendo los votos propios que tiene, tomó tamaña decisión, ¿Quiénes somos nosotros para mantenernos en la soberbia? Desde el MOPOSI y las 62 Organizaciones decidimos apoyar, porque el objetivo era ganar. Y poder meter discusiones. Aún así, tenemos un déficit muy grande: No tenemos a una CGT cohesionada, que realmente labure. Sí tenemos desde lo individual. Tenemos un Secretario de la CGT como lo es Sergio Souto, que siempre va al frente, está apoyando. Pero no tenemos a la CGT Morón fortalecida como institución. La crisis nos va a empujar a buscarle alguna solución a ello.

¿Notan, desde el MOPOSI, la posibilidad y la vocación general, de relanzar la CGT local?

Sí, y es fundamental. Tenemos que ver con qué sectores vamos a construir nuestro bloque de poder. Nos falta esa porción de poder real, que siempre es económico. Toda lucha tiene una base material. Pero en lo que respecta al sindicalismo, vamos a hacer todo lo posible para tener una CGT no adicta. En unidad por abajo con la CTA, y con el MASA también. Cada vez que se tome una medida a favor del pueblo, vamos a apoyarla, y cada vez que se tome una medida que medianamente nos perjudique, diremos “bueno compañeros, tenemos que sentarnos a discutir”.

¿Quién va a pagar la crisis? Para el primer semestre del 202 y sin ánimos de proyectar a más largo plazo, ¿Qué desafíos esperan que pueda encarar el nuevo gobierno?

El nuevo gobierno tiene un problema de antemano. Es que para diciembre de 2020 terminará su primer año de mandato y ya tiene que pensar en el siguiente año electoral. Si no se toman en los primeros 100 días, en el marco de un Estado quebrado, 4 o 5 ítems relevantes en materia energética, de transporte, tarifaria, que nos permitan obtener una renta mínima, se puede complicar. Así que esa va a ser la obligación para el primer semestre del año que viene.

Cuando comenzamos a conversar, fuera de grabador (risas) me hablaste de un empate técnico de carácter histórico. ¿Podés explayarte más al respecto?

La oligarquía no pudo vencer al peronismo, pero el peronismo tampoco logra vencer a la oligarquía. Estamos en un péndulo que puede durar 4, 8 años… y ahora aprendieron a ganarnos, además, por medio de elecciones. También tenemos a una franja joven, que se informa por internet y televisión, que son una masa flotante que puede irse para cualquier lado. En su gran mayoría, saben poco y nada de Perón. Ha faltado mucha formación para la profundización.

Estamos acercándonos a lo que se da en llamar la batalla cultural.

Eso es la batalla cultural. O cuando te dicen que no te tenés que movilizar, y no lo hacés, eso también es batalla cultural. Pero ellos sí se movilizaron. Volviendo a lo anterior: Los primeros seis meses van a ser fundamentales para sentar las bases de un proyecto económico que nos permita obtener resultados concretos favorables al pueblo.

Para pensar en ello hay que armarse de una renta…

El carbón, la renta agraria, el petróleo, la explotación del litio como entrada de renta. Estos temas son los que se tendrán que discutir hacia la superestructura. El pueblo argentino se juega su proyecto popular en los primeros seis meses de 2020.

¿Y la oligarquía también jugará fuerte sus cartas a lo largo del mismo semestre, para dificultar o bloquear todo éxito posible del gobierno popular?

Sí. Creo que se van a jugar. Pero convengamos que de las principales 500 empresas que se desarrollan en Argentina, 400 son extranjeras. Por aportar otro ejemplo, no depende de lo que opine (Cristiano) Rattazzi acá, sino de lo que decida FIAT en Italia. Este continente está en disputa. Y si no profundizamos más o menos pronto, podemos ir hacia una derrota.

Con respecto al rol de los grandes medios de comunicación, ¿Creés que se podrán regular de algún modo, o funcionarán como en otros países vecinos, abiertamente como instrumentos de desestabilización?

Los medios, como empresas privadas, van a la ganancia, les pague quien les pague. Pero deberíamos avanzar hacia empresas mixtas. Especialmente para la radiofonía. Hay que trabajar fuertemente con los medios comunitarios. Hay que construir la masa crítica dispuesta a bancar grandes decisiones, como por ejemplo sucede con el pueblo que baja de los cerros en Venezuela para sostener desde hace años al chavismo en las calles. El MOPOSI aspira a la creación de una masa crítica con suficiente organización y decisión en Morón, en la provincia de Buenos Aires y a nivel nacional. Y voy más allá: Si no profundizamos, al final del camino nos aguarda una guerra civil.

Me retumban los oídos tras esa afirmación…

Es que eso no está a la vuelta de la esquina. Veamos el ejemplo de España. El Frente Popular le ganó por muy poco al Nacional en 1936. Un empate técnico como sucede entre nuestro movimiento nacional y la oligarquía argentina. ¿Cómo dirimieron esa paridad en España? El problema siempre es el poder real. El Estado es burgués, que no te regala nada, y es reaccionario y es violento. Tener a los jubilados haciendo cola a las dos de la mañana en el Hospital Posadas para sacar un turno… si eso no es violencia…

Entonces, ¿Cómo se dirime ese constante “empate técnico”?

Nosotros con las masas en la calle. Habrá una resistencia, que se diluirá. La violencia es la partera de la historia. Si salís a manifestarte y te pegan una vez, dos veces, llega un momento en que la gente se organiza para defenderse. El ejemplo de Chile es elocuente, y también nos muestra la crisis a escala mundial que atañe a los partidos políticos tradicionales. Los sujetos históricos pasan por otros lados, después ante eso, claro, los partidos se organizan y se suman. Las crisis sirven para lo que uno aproveche a hacer a partir de las mismas. O te organizás para  profundizar o durás a lo sumo un período gubernamental. Me interesa saber, y no creo verlo, cómo se va a resolver en Argentina este empate técnico. La oligarquía primero apeló a las bayonetas, después a los planes económicos en todo el mundo… ahora por medio de los votos. En tiempos históricos, el peronismo, ¿Será un experimento más del pueblo argentino? ¿Cubrirá las satisfacciones sociales necesarias para profundizar conquistas? Esto está todo sobre la mesa para ser discutido, e insisto que desde el MOPOSI no discutimos proyectos personales, sino proyectos políticos. Queremos contribuir a pensar la economía, y a organizar a nuestro pueblo. No podemos caer en oportunismos ni someternos como meros participantes de un sistema que es antimoral, antiético y antisocial como el que nos rige.

Daniel Chaves
dafachaves@gmail.com