“El movimiento obrero tiene que unirse bajo un programa integral que esté por encima de los dirigentes que lo conducen”

Entrevista a Sergio Omar Palazzo, Secretario General de la Asociación Bancaria

A escasos días del proceso electoral que muy posiblemente erigirá a un nuevo Presidente de la Nación, pudimos concertar un encuentro con uno de los dirigentes sindicales más valorados y requeridos en nuestro presente: el bancario Sergio Palazzo.

Nos recibió en su despacho del edificio central del sindicato que conduce desde hace varios años, y allí compartimos una conversación rica en definiciones políticas, sindicales y del marco bancario-financiero que va dejando el gobierno de Cambiemos tras casi 4 largos años de gestión.

El sindicato del cual sos su máximo representante se opuso desde un inicio a las políticas del gobierno de Cambiemos…

Sí. Desde antes que fuera presidente (Mauricio) Macri, nosotros ya estábamos parados en el lugar correcto, porque entendíamos que en el ballotage que hubo entre Scioli y Macri se definían dos modelos de país. Y en esos dos modelos de país, nosotros no teníamos nada que ver con el que proponía el actual Presidente. Por más que los cantos de sirena lo pintaran distinto, en el fondo es Mauricio Macri, con lo que conlleva pertenecer a esa clase social reaccionaria en Argentina, que siempre buscó empoderarse cada vez más. Después, con los primeros pasos de su gobierno, acreditamos lo que suponíamos y decíamos. A su vez, decidimos ser parte de los que encarnaran la resistencia a este gobierno. En aquel entonces fuimos poquitos… después dichas filas se fueron engrosando. Pero nosotros tenemos “chapa” de haber sido una resistencia contra este gobierno desde el primer día.

Ya tenías las convicciones firmes desde un principio…

 Siempre he sido un dirigente sindical que ha pretendido hacer las cosas correcta y honestamente, de acuerdo a mis convicciones. Puedo equivocarme, o no, a la hora de medir los tiempos para tomar las decisiones como dirigente. Pero estoy seguro de que el camino que transito es el que elijo desde el punto de vista ideológico.

¿Qué balance hacés de la situación social y económica que le va a dejar el macrismo al próximo gobierno?

Es extremadamente preocupante para un próximo gobierno el escenario económico, social y político que deja Macri. Desde lo económico, porque deja una inflación en niveles altísimos, un endeudamiento sobremanera que va a condicionar a las generaciones futuras. Una serie de servicios públicos impagables para la sociedad, más del 50% de las fábricas con capacidad ociosa… solamente traccionando el campo la economía, que es una economía primarizada sin valor agregado. Y una banca pública destruida, con lo que han hecho en el Banco Provincia y en el Nación, por ende, sin capacidad de reacción para ser el motor que reactive la producción en la provincia de Buenos Aires y en la nación en general.

¿Y desde lo social?

Desde lo social dejan 4 millones más de pobres en Argentina, totalizando 16 millones de pobres e indigentes en nuestro país. Más de la mitad de los chicos son pobres en Argentina. Dejan paupérrimamente los salarios, habiendo perdido un cuarto de su salario todos los que lo tenían, y quienes poseen beneficios jubilatorios. Dejan chicos con una educación que cambió las notebooks o el Plan Conectar por sandwichitos y el mate cocido que van a buscar a la escuela. Y en lo político, dejan una sociedad sin calidad en tal sentido.

¿Cómo sería eso?

Así como se acusó al gobierno anterior que el Congreso lo manejaba como a una escribanía, porque votaba todo lo que mandaba el Poder Ejecutivo, el macrismo convirtió al Congreso en un mercado persa, donde todo vale y todo se compra para poder sacar un presupuesto de ajuste. La calidad institucional no ha sido buena. Algunos actores del Poder Judicial se han prestado para perseguir a dirigentes políticos opositores, empresarios y hasta a periodistas. Entonces, el escenario que dejan está devastado. No hay un solo indicador de calidad en ningún rubro.

Con respecto al movimiento obrero organizado, de acá en más: ¿Cómo deseás que se desempeñe?

Un anhelo es que estemos unidos. Siempre que hay una dispersión es fácil para que el poder político, económico y/o mediático nos ataque. El movimiento obrero tiene que unirse bajo algunas premisas básicas. Una es que tenga un programa por encima de los dirigentes que lo conducen, que exprese con claridad lo que piensa  el movimiento obrero acerca de cada tema, no sólo lo salarial y lo reivindicativo en materia laboral. Lo segundo, creo que nos deja una enseñanza el gobierno de (Mauricio) Macri, y es que para participar de un diálogo, el mismo tiene que ser precisamente eso: un diálogo, donde nos escuchemos todos y resolvamos todo. En eso, creo que el movimiento obrero tuvo la defección de asistir al diálogo y ser funcionales a la estrategia del gobierno, para después no hacer nada o hacer cosas en contra de los trabajadores. Debe haber una renovación en el movimiento obrero, estoy convencido, tanto de políticas como de caras…

¿Cómo ves el camino hacia la unidad con las dos CTA?

Con Hugo Yasky ya he dialogado y lo escuché al poco tiempo de la asunción de Macri, referirse a la necesaria reunificación del movimiento obrero CGT y CTA. Me parece un gesto de mucha grandeza volver a la organización madre y dar la pelea desde adentro. Después hay otros sectores que se encargan de generar “fetos” de sindicatos por todos lados, que terminan atomizando la lucha sindical. Nos pasa sin ir más lejos en Bancarios: un compañero del Banco Ciudad se cansó de perder elecciones acá, y por lo tanto se armó otro sindicato, con 280 afiliados cuando somos 107.000 bancarios en Argentina. Esos fetos de sindicatos son funcionales al macrismo y a la patronal. Pero volviendo a tu pregunta, tengo una opinión favorable a Hugo Yasky y me parece muy bien la decisión que han tomado.

¿En qué situación se encuentra actualmente La Bancaria? A sabiendas de que es un sector que ha logrado mantener el poder adquisitivo a lo largo de estos años.

Hemos librado una férrea defensa, que ha permitido que los bancarios no hayan perdido con relación a la inflación; para muchos compañeros, ello les parece una gran paritaria, pero yo no lo veo así. Equilibrada la balanza, hemos hecho lo que teníamos que hacer. Se están terminando 4 años de macrismo con la misma cantidad de bancarios que teníamos en 2015, a pesar de un profundo avance tecnológico y una profunda desregulación del sector a manos del Banco Central (BCRA).  Hemos asegurado una férrea defensa de los puestos de trabajo en términos generales. Por otra parte, La Bancaria ha sido articulador y artífice de muchos espacios de debate donde se planteó esta unidad de los sectores opositores para dar una oferta electoral que terminara con el gobierno de Cambiemos este año. Eso nos deja satisfechos, ya que la sociedad y los trabajadores en particular no hubieran tolerado 1 día más de gobierno macrista, sin tener que seguir haciendo sacrificios enormes y padeciendo muchas penurias.

¿La CFT va a continuar su rol ante un eventual gobierno de Alberto Fernández?

Nuestro posicionamiento excede a un gobierno. Si los gobiernos tienen un pensamiento similar al que tiene la CFT, bienvenido sea, y si están en contra, los trataremos de convencer. O bien, resistiremos.

Por último. Has sido una voz crítica y a la vez propositiva para la UCR, que es la fuerza política histórica a la cual adherís. ¿Cómo vislumbrás la salida del centenario partido a esta encerrona en la que está metida?

Mirá, fue un gran error de la UCR orgánica haber hecho un acuerdo con Macri. En principio, porque está en las antípodas del pensamiento político, ideológico y económico de lo que representa Macri y los intereses que van de su mano. Prueba de esto lo podemos ver en los indicadores que deja su gestión: cada vez más pobres, y los ricos cada vez más ricos. Ojalá se dé al interior del radicalismo un debate en referencia a la alianza que sostienen con el macrismo, y finalizado el proceso electoral, se desprendan del lastre ideológico que significa acordar con el Pro. La UCR, en los conceptos de su fundador, Leandro Alem, decía que en política no se hace lo que se puede: se hace lo que se debe. Y la orgánica de la UCR no hizo lo que debía. La segunda gran consigna que rescato, es el movimiento popular liderado por Hipólito Yrigoyen, que lo lleva al poder. Decían: “Nuestra causa es la causa de los desposeídos”. No me parece que los sectores de concentración agropecuaria como la Sociedad Rural sean la causa de los desposeídos… los desposeídos son esos 4 millones de nuevos pobres compatriotas nuestros. Y Raúl Alfonsín definía que las alianzas tienen un límite a la derecha, y él le puso nombre y apellido: El límite era, y es, Mauricio Macri. Creo suficientes argumentos de notables dirigentes históricos de la UCR como para eximirme de un mayor análisis al respecto.

Roberto Coluccio
roberto@huellas-suburbanas.info