El conflicto en la Península Coreana. ¿Reunificación a la vista?

El enfrentamiento entre el capitalismo y el comunismo derivó en la Guerra de Corea. El conflicto causó, entre el 25 de junio 1950 y el 27 de julio de 1953 más de 3.500.000 de muertos. Nunca se firmó un tratado de paz, por lo que el estado de guerra continúa hasta hoy. Con la firma de un armisticio, se ratificó al paralelo 38 como la frontera entre el norte comunista y el sur pro occidental.

El antecedente inmediato, fue la capitulación de Japón al final de la Segunda Guerra Mundial, quien había ocupado la península de Corea. Después de la guerra, el sur fue ocupado por tropas estadounidenses y el norte por tropas soviéticas.

El inicio de las acciones bélicas fue la invasión del ejército norcoreano hacia el sur, arrollando a las tropas surcoreanas que apenas estaban preparadas para defenderse. En pocos días, las fuerzas norcoreanas se hicieron del control de Seúl, la capital surcoreana, y las regiones aledañas. Una fuerza de aproximadamente un millón de soldados formada por Estados Unidos, Corea del Sur y otros 15 países miembros de la ONU, hicieron retroceder a los norcoreanos, apoyados por «voluntarios» chinos hasta el paralelo 38. El armisticio se firmó el 27 de julio la localidad de Panmunjom, una localidad situada en una zona estratégica, creada al final de la guerra, para separar a las fuerzas beligerantes.

La estrategia de los Estados Unidos una vez finalizada la Segunda Guerra Mundial, fue establecer un “dique de contención” al previsible avance de  Rusia y de China a través del océano Pacífico hacia el este. Para tal fin, tuvo que emplear la bomba atómica en dos oportunidades para vencer a Japón (década del 40). Luego, en la década del 50 se involucró en la guerra de Corea. A esto debe agregarse, la intervención militar norteamericana en Vietnam (1964/1975), con una cruenta y humillante derrota.

Los principales implicados; Corea del Norte, Corea del Sur, Japón, Estados Unidos, China y Rusia, desde el año 2009, tratan en vano  alcanzar una solución. Corea del Norte se siente amenazado por Estados Unidos y Corea del Sur.

Corea del Sur se mueve entre la reconciliación con el norte y una política estricta respecto a su vecino, ya que  Seúl, con 25 millones de personas, se encuentra a solo 50 kilómetros de la frontera y en el rango de alcance de la artillería norcoreana.

Estados Unidos a través de su  presidente, dio por finalizada la fase de la «paciencia estratégica», y se convirtió en el primer presidente estadounidense en amenazar claramente con un ataque militar.

China luchó junto a Corea del Norte frente a Corea del Sur y Estados Unidos en la guerra de Corea (1950-1953), pero la alianza ya es parte del pasado. La mayoría del comercio norcoreano se realiza a través de China, y teme que un colapso del país vecino, podría llevar a miles de refugiados a cruzar su frontera. Además, la reunificación haría que las tropas estadounidenses se establecieran en las fronteras de China. Por eso Beijing favorece el actual statu quo.

Japón al igual que Corea del Sur, es un aliado militar de Estados Unidos y considera a Corea del Norte una gran amenaza. Los misiles norcoreanos han caído en varias ocasiones en aguas japonesas o han sobrevolado el país.

Rusia y  Corea del Norte comparten una frontera de apenas 20 kilómetros y una línea de ferrocarril conecta ambos países. Moscú condena el rearme nuclear norcoreano, pero no se inmiscuye en la brutal dictadura de dicho país, y aplica las sanciones de la ONU.  Rechaza una solución violenta y exige que Estados Unidos y Corea del Norte negocien. También le incomoda la instalación de un sistema antimisiles, que debilita la posición estratégica rusa.

El deshielo entre ambas naciones comenzó con el discurso de año nuevo, y se escenificó globalmente en la apertura de los Juegos de Invierno del 9 de febrero. Este proceso  parece haber dado un paso clave al fijar la cumbre de abril, que puede modificar las estáticas posiciones que elevaron la tensión a nivel mundial el año pasado. Pyongyang propone intensificar los contactos humanitarios entre el norte y el sur. El proyecto prevé posibilitar el movimiento libre de los habitantes de los dos países por el territorio peninsular con el uso de diferentes medios de transporte, ya sea aéreo, naval o terrestre.

Esto tiene como meta, hacer que la población de las dos Coreas se comuniquen entre sí. Además, se prevé desarrollar contactos entre partidos políticos e industrias de ambos países para animar la atmósfera de reunificación. El proyecto propone disolver mecanismos jurídicos que obstaculizan el proceso de reconciliación en la nación coreana.

Los tres meses de gestos de deshielo en la relación entre Corea del Sur y Corea del Norte, desembocaron en el acuerdo de realizar la primera cumbre bilateral el próximo 27 de abril, tras 11 años de relaciones interrumpidas. La fecha fue puesta durante un encuentro de alto nivel diplomático en la frontera del paralelo 38, que las divide desde fines de la Segunda Guerra Mundial. El encuentro fue fijado un día después  que el líder norcoreano Kim Jong-un, se reuniera con el presidente de China, Xi Jinping, gesto que fue valorado por los aliados al otro lado de la frontera: Corea del Sur y Estados Unidos.

Kim Jong-un y el presidente surcoreano Moon Jae-in, se verán dentro de un mes en Peace House, como así se denomina al pabellón del lado sur de la Zona de Seguridad Conjunta, el único punto de la militarizada frontera en donde los soldados norcoreanos y surcoreanos se ven las caras.

Así, el encuentro será también el prólogo a la cumbre de mayo venidero entre Kim y el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, férreo aliado de Seúl, pero quien desde hace varios días viene anticipando su reunión con Kim, que se realizará en mayo, sin fecha confirmada.

La sorpresiva y secreta visita a China del líder norcoreano Kim Jong-un, despertó las esperanzas en las posibles conversaciones internacionales para poner fin al conflicto nuclear.

Es un visible intento por conseguir su apoyo de cara a las conversaciones que mantendrá próximamente con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y con el surcoreano Moon Jae-in.  La visita a Beijing, es el primer viaje conocido de Kim fuera de Corea del Norte desde la muerte de su padre, Kim Jong-il en 2011, y la primera vez que se reúne con Xi.

El gobierno surcoreano confía que la visita de Kim a China contribuya a la desnuclearización y la construcción de la paz en la península coreana. También el primer ministro japonés, Shinzo Abe, hizo referencia a la importancia de dicho propósito en la región, y expresó su deseo para que Washington también trate el tema de los misiles de corto y medio alcance, que amenazan a Japón.

Luis Miguel Caracciolo
luiscaracciolo_siglo21@hotmail.com