El adiós a uno de los “imprescindibles” del Movimiento Obrero: Raimundo Ongaro

Raimundo Ongaro, histórico dirigente de la Federación Gráfica Bonaerense, falleció este lunes 1/8 a los 92 años, según confirmó el dirigente de ese gremio Héctor Amichetti. Padecía problemas cardíacos.
   Una larga trayectoria, en la cual sobresale, entre otras luchas y conquistas para el conjunto de los trabajadores, su rol preponderante en la conformación de la CGT de los Argentinos hacia finales de los años 60.  El histórico dirigente fundó en 1968, durante la dictadura de Juan Carlos Onganía, la central sindical CGT de los Argentinos, planteada como una alternativa a la facción «colaboracionista» encabezada por Augusto Timoteo Vandor, quien estaba dispuesto a pactar con el gobierno de facto.
   Numerosos dirigentes sindicales y políticos se acercaron para brindarle un último adiós en la sede de la Federación Gráfica Bonaerense, que incluyó a la propia presidenta (M.C.) Cristina Fernández de Kirchner.
   «Deja un gremio que sigue esa tradición de lucha. Nos deja un legado de lucha, nos ensenó que hay que organizarse desde abajo, fortaleciendo a las comisiones internas, a los delegados de base», sostuvo Jorge Taiana.
   Héctor Amichetti, dirigente del gremio gráfico afirmó que «Nuestro compañero es y será la guía de la posición histórica del sindicalismo de liberación. Sufrió cárcel, exilio, y hasta el asesinato de un hijo con tal de mantener en alto esas banderas».

    Su legado debe interpelar a la dirigencia actual del Movimiento Obrero argentino para reorganizar de una vez sus filas, inspirados en las mejores referencias y tradiciones que la rica historia del sindicalismo argentino posee, alejándose así de las siempre tentadoras mieles que produce el “roce desmedido” (y la consiguiente subordinación) con el poder económico y en particular con la conducción política de turno.