02 Sep ¿ Ebola: crisis sanitaria o bioterrorismo ?
por Juan Carlos Dennin
La historia deja enseñanzas y surcos trazados en la vida de la humanidad. Es vox populi que los tramos finales de los imperios están matizados por sus peores defectos y atrocidades. Debe ser esa la razón por la cual no llama tanto la atención la fase irreversible de declinación en la que han ingresado los EE.UU. en medio de la crisis del sistema capitalista mundial por la que atravesamos.
Mientras va cayendo la mascarada democrática con la que se han cubierto durante más de un siglo, se hacen visibles los signos fascistoides que la misma ocultaba. No es casual que en este devenir la elite política de ese país, desde los miembros de la Casa Blanca, del Departamento de Estado y el Congreso intensifique su diplomacia belicista que les señala el Complejo Industrial Militar, que gobierna entre las sombras.
Con ese basamento han logrado implementar un sistema mental militarizado que sostiene la pérdida de las libertades ciudadanas y un gigantesco desarrollo de sus redes globales de inteligencia, lo que les permite espiar adversarios, aliados y a sus conciudadanos. El “Gran Hermano” de la literatura de George Orwell potenciado a su máxima expresión es hoy una realidad.
Las acciones que se promueven a diario desde Washington apuntan a la generación de profundos cambios geopolíticos globales para “satisfacer sus propias necesidades”. Son las mismas que Adolfo Hitler denominaba “espacios vitales” y que no son otra cosa que los recursos naturales, allí donde estos estén. Para obtenerlos, no han dudado jamás en poner en práctica todo tipo de tácticas y estrategias. Intervenciones armadas, crisis financieras forzadas, todo es válido. Hoy avanzan con los lineamientos de la guerra no convencional. Se permiten realizar todo tipo de operaciones, ya sean irregulares, clandestinas, encubiertas, como así también aquellas implicadas en las denominadas guerras de cuarta generación. En este último accionar se engloba el accionar propio de guerra psicológica, mediática, cibernética y… ¿biológica ?
Debido a la desclasificación de documentación confidencial, como así también a serias investigaciones periodísticas, han salido a la luz antecedentes veraces de este tipo de prácticas. Algunos ejemplos de esas actividades las podemos apreciar a continuación.




























“serratia marcescens”, sin advertir a la población.




































Al retornar al presente, podremos observar los avances que han conseguido en esta materia. Es una lástima que esta realidad no permanezca encerrada en libros de George Orwell o Ray Bradbury. Más bien parece salida de la serie de televisión Helix, en la que un grupo de científicos del l Centro de Control de Enfermedades Infecciosas, se traslada a una remota base para evitar que un virus se expanda por el mundo. Al llegar al lugar se percatan que sus tareas se desarrollarán bajo control y supervisión militar.
El actual escenario de crisis sanitaria en África abre la posibilidad de que lo que parece ciencia ficción vaya tomando visos de realidad. Presentado durante años casi como un mito, o desvirtuadas sus funciones, hoy se reconoce que Fort Detrick es una instalación del Comando Médico del Ejército de los Estados Unidos localizada en Frederick, estado de Maryland. Se sabe que las instalaciones allí existentes son empleadas como laboratorio para el desarrollo de armas químicas, biológicas, control de virus de todo tipo, los llamados patógenos exóticos y todo aquello que pueda ser utilizado contra lo que se considere un peligro al régimen establecido. La justificación de que todo acto de acción militar propia es “por un bien mayor” siempre ha dado piedra libre a todo tipo de actividades.
Dos gigantes farmacéuticos, Mapp Biopharmaceutica o la canadiense Tekmira Pharmaceuticals, trabajan para patentar la píldora mágica contra el ébola. Los oscuros vínculos con el Pentágono, por parte de ambas. y con las mencionadas instalaciones, en particular, hacen pensar que podrían monopolizar un negocio multimillonario en el mejor de los casos, o. por el contrario, el desarrollar un arma biológica letal. Hay que tener presente que durante la crisis sanitaria disparada por la gripe A en el año 2008, el halcón vicepresidente Dick Cheney hizo su negocio vendiendo el patentamiento del antiviral Tamiflu, tan eficaz como un placebo, a la multinacional suiza Roche.
Los directivos de la Organización Mundial de la Salud han aprobado en forma oficial la posibilidad de utilizar en África Occidental un fármaco antiviral denominado ZMapp, que habría dado resultados positivos en Estados Unidos en personas infectadas con el virus. Esto se produjo luego de haber decretado una emergencia mundial sanitaria y de que se produjera el primer deceso en territorio europeo de un religioso infectado con el virus.
Todo este contexto en el continente africano, se desarrolla en momentos en que el presidente Barack Obama está urgido a recuperar posiciones geopolíticas en aquel territorio, luego del crecimiento exponencial de la presencia de China por esos lares. De allí, surge el interés del Pentágono en el desarrollo de un antiviral eficaz contra el ébola, que le permitiría establecer “vínculos amistosos” con las sociedades castigadas por el “mal”. Como contrapartida, hay especialistas que sacan otras conclusiones: la cura del virus también puede ser analizada como su control para reutilizarlo en la infección de poblaciones localizadas en territorios enemigos.
Las referencias anteriormente citadas indican el inicio de un rumbo elegido. Mucho más cerca en el espacio tiempo debemos recordar que fue el mismo Obama, quien reconoció oficialmente en el año 2010 que el Servicio de Salud Pública de su país había infectado intencionalmente, en la década del 40, y sin previo aviso, a enfermos mentales y presos de Guatemala con sífilis y gonorrea para poder estudiar el desarrollo de esas enfermedades sexuales. Así como también, según denunció el Serpaj de Paraguay, ocurrió que durante una supuesta misión humanitaria del Comando Sur en el Chaco paraguayo, hace muy pocos años, los marines utilizaron la fachada del ejercicio Medrete para esterilizar forzosamente a mujeres campesinas pobres.
La actual propagación del virus del Ebola, es la de más extensa duración hasta el presente. ¿Será una mera contingencia sanitaria o será un nuevo ejercicio de bioterrorismo?