Cristina, China, Brasil y vuelta a la Argentina

(Armando el rompecabezas)

Cristina Fernández en su alocución del 27 de abril dijo: “Que hay que mirar el mundo que viene”, y citó una foto, donde están: Ali Shamjaní, secretario del Consejo Supremo de Seguridad Nacional de Irán; el consejero de Seguridad Nacional saudí, Musaid Al Aiban y el jefe de la diplomacia china, Wang Yi. Los dos grandes países musulmanes que EEUU quería mantener separados y enfrentados, ahora volvían a las relaciones diplomáticas de la mano de China.

A Cristina obviamente le impresionaba que China ya no actuaba solo como un actor económico, sino que juega fuerte en la diplomacia mundial, deshaciendo entuertos armados desde metrópolis imperialistas que utilizan diferencias religiosas y nacionales para enfrentar a los pueblos[1].

Brasil mira a China

El viaje de Lula da Silva a China representa un salto histórico para Brasil y dada la potente influencia que irradia, provocará cambios tácticos en el tablero regional y global.

“Todas las noches me pregunto por qué todos los países tienen que comerciar respaldados por el dólar”, dijo Lula frente a una nutrida cantidad de empresarios, políticos y periodistas. “¿Por qué no podemos comerciar respaldados con nuestras propias monedas? ¿Quién decidió que el dólar fuera la moneda (global) tras la desaparición del patrón oro? ¿Por qué no el yuan o el real o el peso?”, concluyó, entre fuerte aplausos, con un guiño a la moneda usada en Argentina y otros países de la región.

El gobierno brasileño fue duramente criticado por los medios de derecha acusado de querer dañar a EEUU. Su respuesta fue  muy simple: nadie quiere perjudicar a EE.UU. sino beneficiar a Brasil. Luego de Argentina, EE.UU. fue el segundo país visitado por Lula. Pero el resultado fue magro: Washington no aseguró inversiones y apenas ofreció 50 millones de dólares para el Fondo Amazónico. Nadie quita importancia a EE.UU. -explicó el ministro de Economía, Fernando Haddad, quien viajó con Lula-, pero “hay una desinversión de las empresas estadounidenses en nuestro país y Lula quiere la inversión china para reindustrializar el país”.

En cambio, el gobierno de Xi Jinping otorgó una línea de crédito de 1.500 millones de dólares para el poderoso Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social brasileño. Además se prevé en el largo plazo inversiones chinas en Brasil por unos 10.000 millones de dólares.

Para el presidente chino, el encuentro fue una nueva ocasión para difundir por el mundo sus ideas de lo que debe ser “una nueva gobernanza mundial”. “Este es el primer año de implementación integral de los principios rectores establecidos en el XX Congreso Nacional del Partido Comunista de Chino”, explicó. “El PCCh lidera la nación en un esfuerzo concertado para transformar a China en un gran país socialista moderno en todos los aspectos y promover el rejuvenecimiento nacional en todos los frentes a través de un camino hacia la modernización. Esto desbloqueará nuevas oportunidades para Brasil y otros países del mundo”.

Mientras tanto en casa…

Argentina ya no usará dólares para pagar las importaciones con China, la medida busca frenar el flujo de salida de dólares que llegan a China, uno de los socios comerciales más importantes del país. La decisión se enmarca en las inspecciones e intimaciones efectuadas por la Aduana a empresas que efectuaron importaciones de mercaderías desde ese país, pero re-facturadas desde Uruguay y Europa.

Junto a su gabinete, Massa recibió al embajador de China, Zou Xiaoli, y empresas de diversos rubros. “Tras un acuerdo con diferentes empresas reprogramamos el instrumento de pago por más de US$ 1.040 millones para este mes de importaciones con origen en China, que dejan de pesar sobre el flujo de salida de nuestros dólares y pasan a ser parte del flujo de salida de yuanes”, afirmó el ministro.

El ministro señaló que esto “además nos permite para los próximos meses trabajar en la posibilidad de adelantar el ritmo de importaciones”, en tanto, aseguró que “esto mejora la perspectiva de reservas de la Argentina en términos de reservas netas” y “nos da mayor libertad”.

En síntesis

Un nuevo mundo multipolar está naciendo y sin prejuicios ideológicos, Latinoamérica debe encontrar su camino al desarrollo en él, con un presupuesto básico de unidad regional, dejar de seguir los supuestos valores de libertad y democracia de Europa y EEUU, que son una mentira que queda al desnudo con la feroz represión desplegada en la “Democrática Francia” contra un pueblo que resiste una reforma jubilatoria aprobada por decretazo (tan solo por dar un ejemplo).

China no es un modelo de “capitalismo exitoso” como dice Cristina, es una versión de socialismo moderno como bien dice su presidente Xi Jinping, por eso su diplomacia y su idea de inversiones y negocios va en otro sentido que el hegemónico en el occidente neoliberal, que muchos dirigentes populares destacan pero que parece no comprenden en su verdadera esencia.

Nuestros Neoliberales están mirando otro canal y siguen pensando que solo EEUU y Europa ofrecen oportunidades sin poder mostrar nada que demuestre esta aseveración.

[1] Irán es un país musulmán de orientación Chiita y Arabia Saudí es Sunita. Son las dos grandes ramas del Islam históricamente enfrentadas.

Gabriel Sarfati
gabriel.sarfati@huellas-suburbanas.info