Crisólogo Larralde y el legado que trascendió el tiempo y los partidos políticos.

Un día como hoy nacía Crisólogo Larralde, un 29 de enero hace 121 años en la zona sur del gran Buenos aires.

Muchas personas no saben quién fue, algunos saben que fue un dirigente radical,  otros que tiene una calle con su nombre.

Pero la trascendencia de esta persona y su legado nos llega a todos los argentinos, y a los radicales en particular por su mensaje, su vida consecuente y por el camino que dejo señalado.

Crisólogo Larralde fue un activista de la causa de los desposeídos. Dedicó su vida militante a construir una alternativa nacional y popular dentro de las filas de la Unión Cívica Radical, acercándose y afiliándose por el espectacular triunfo de Hipólito Yrigoyen en 1916. Su convicción por defender los derechos de las mayorías se forjó desde la cuna misma. Hijo de trabajadores de la zona sur del Gran Buenos Aires, del incipiente cordón industrial metropolitano. Fue en su casa que aprendió a respetar al pueblo, su sentimiento, sus valores en la búsqueda de una causa común.

En la década del 30 fue Concejal en el Municipio de Avellaneda y más tarde elegido Senador Provincial, cargo al cual renunció por el sistemático fraude electoral y político que imponía el régimen conservador.

Con las ascensión del movimiento peronista en la mitad de la década del 40 tuvo una visión particular, apoyó los designios del pueblo el 17 de Octubre de 1945 oponiéndose a las voces más duras y xenófobas del conservadurismo (tanto de los sectores políticos del régimen conservador como de los sectores más moderados y anti personalistas del radicalismo). Larralde sostenía que ese pueblo despojado y mal vestido, que llegó de todas partes a Plaza de Mayo para respaldar al General Perón, no era sino un pueblo en defensa de sus derechos que no estaba dispuesto a perderlos.

Fue a partir de allí que comienza una oposición férrea al carácter más antidemocrático del peronismo sin dejar de acompañar y apoyar las leyes troncales de políticas sociales. Incluso fue por más, insistiendo en las deudas de esa democracia mutilada para con los trabajadores y las clases medias.

Fue propulsor, junto a Ricardo Balbín de la “Intransigencia Radical”, firmando la creación del MIR. Más adelante intentó por todos los medios evitar la fractura entre el radicalismo de la Intransigencia y el del Pueblo. Asimismo, cuando la fractura fue inminente, estuvo parado del lado de Ricardo Balbín.

En ese período fue candidato a Vicepresidente de la Nación y Presidente del Comité Nacional de la Unión Cívica Radical. En la Convención Constituyente de 1957 fue el activo defensor de la votación del artículo 14 BIS de nuestra actual carta magna, y se debe a él su incorporación al texto legal. Dicho artículo es el que le da el carácter social a nuestra Constitución.  En el año 1962, en el marco de la campaña como candidato a Gobernador de la Provincia de Buenos Aires, murió en un mitin electoral en la ciudad de Berisso.

Su convicción por defender los derechos de las mayorías populares se forjó desde la cuna misma. Hijo de trabajadores de la zona sur del Gran Buenos Aires, del incipiente cordón industrial metropolitano. Fue en su casa que aprendió a respetar al pueblo, su sentimiento, sus valores en la búsqueda de una causa común. Algo tan necesario en estos tiempos de grietas.

Al recordarlo hoy, no sólo estaremos homenajeándolo a Crisólogo Larralde, sino que también estaremos apostando fuertemente por sus valores y principios como guía del camino que debemos transitar.

Javier Argolo
javier.argolo@huellassuburbanas.com