
07 Mar “Creo que las cosas se transforman de abajo hacia arriba”
Entrevista a Francisco “Paco” Olveira, sacerdote integrante del Grupo de Curas en la Opción por los Pobres
Entrevista realizada grupalmente por: Juan Carlos Dennin, Edmundo Zanini y Daniel Chaves
Conversamos una vez más con nuestro amigo, el sacerdote del grupo de Curas en la Opción por los Pobres, Francisco “Paco” Olveira, en esta ocasión vía zoom, desde su querido barrio “Eva Perón” perteneciente a la localidad de Libertad, municipio de Merlo, donde desde hace 3 años se encuentra desarrollando una inmensa labor sociocomunitaria desde muy diversos ejes.
Como alguna vez señaláramos en un reportaje anterior, Paco Olveira es un incansable militante desde su vocación de servicio para el prójimo, encarna en la praxis diaria la más férrea defensa de la más profunda autenticidad del mensaje de Jesucristo y los evangelios, desde su compromiso permanente con los que menos tienen, y en su lucha diaria por alcanzar el mayor grado de justicia social posible en la tierra.
Paco, ¿Cómo estás viendo y viviendo, desde tu experiencia en el territorio, la situación de la pobreza en nuestro país? En un contexto signado quizás por los aumentos de precios…
Claramente estamos en un modelo de país que está a 180 grados de lo que era con el macrismo. Eso es un punto a tener en cuenta. En segundo orden es que el poder real no permite que muchas cosas se pongan en práctica. Un ejemplo muy claro es cuando se declaró las telecomunicaciones como servicio público, y sin embargo gracias a un amparo judicial se frenó la posibilidad de que los pobres puedan tener acceso, por lo menos más económicos, a servicios como el internet. En tercer lugar la cuestión de los precios, lo cual realmente complica la vida de la gente y hace que muchos esfuerzos del Estado se vayan por la canilla de esos aumentos. Y por más que haya inflación a nivel mundial, en nuestro país, donde se ha dado un montón de dinero por medio de la Asignación Universal y la Tarjeta Alimentar, que mayormente terminan en los grandes supermercados, no habría razón que no sea el lucro el motivo para que tantos alimentos sigan subiendo de una forma desmedida.
¿Y qué opinás de la cuestión con el FMI?
Eso, para ser bien claro, lo veo como un verdadero quilombo. Si acuerdas, es malo, y si no acuerdas, es malo también. Realmente no sé cómo Mauricio Macri puede dormir a la noche, o se puede ir a veranear con Joe Lewis y quedarse tan tranquilo, a menos que sea un cínico y sólo le importe su bolsillo. Pero realmente es algo que da mucha bronca.
A ello, quizás, se le suma un sector amplio de nuestra población que, mal que mal, después de todo lo que pasó, siguen coincidiendo con ese pensamiento. Y los medios influyen para mantener en alto a ese mensaje.
Sí, eso es cierto. De hecho, dicen que si hoy fueran las elecciones, volvería a ganar el macrismo. Así parece. Por lo general se vota con el bolsillo, sobre todo la clase media, que es absolutamente volátil y que muchas veces se come los discursos de los medios de comunicación hegemónicos… ellos pueden desbalancear las elecciones para cualquiera de los lados. Lo cierto también es que nuestro gobierno no logra hacer una economía para que la gente pueda vivir un poquito bien, con el fruto de su trabajo. Ahora bien: Si uno mira que, volviendo a lo anterior, vamos a estar 10 veces peor, cualquier análisis se vuelve incomprensible.
Paco, y en lo concerniente a tu tarea territorial, me comentabas previamente que estaban trabajando con intensidad. ¿Cómo viene esa misión? Las necesidades que encontraste a tu arribo a tu actual barriada en Libertad, ¿Variaron o siguen siendo más o menos parecidas?
Hace tres años en el barrio no había absolutamente nada. Estaban más abandonados que Adán en el Día de la Madre. Fuimos construyendo, fuimos haciendo muchas cosas en colaboración o en red con el Estado nacional, provincial y municipal. Esto es fundamental: si no tenés un estado presente, todo lo demás es insuficiente. Muchas cosas fueron impulsadas por nosotros, con ayuda de organizaciones populares, pero siempre intentamos hacer lo máximo posible en conjunto con el Estado. Lamentablemente seguimos teniendo el comedor, sigue haciendo falta, seguimos teniendo el merendero todos los días de la semana. Tenemos construida nuestra capillita, que es un centro donde se están formando chicos y chicas, vienen nuestras voluntarias y maestras del Estado a hacer el ATR que es el Acompañamiento a las Trayectorias y Revinculación educativas tanto para chicos de la primaria o de la secundaria que habían dejado la escuela y habían quedado muy atrasados con la pandemia. También concretamos un Centro de Desarrollo Infantil para niños y niñas de 45 días a 4 años, para permitirle a las madres ir a trabajar teniendo un lugar seguro donde dejar a sus hijos e hijas.
¿Cómo se llama ese centro?
Se llama Madres de la Plaza, y los bendicen, por así decirlo, Hebe de Bonafini y las Madres de Plaza de Mayo que vinieron a estar en el barrio. También tenemos un pequeño centrito de salud en su inmensa mayoría con voluntarios y voluntarias, y con una pequeña presencia del Estado a través del proyecto “Salud y Comunidad Organizada” que ahora se termina. Tenemos también abogados del Centro de Acceso a Justicia, y trabajadoras sociales del ministerio de Desarrollo Social de la Nación. Desde allí venimos trabajando un proyecto de Género y otro de herramientas para las personas que están en el Potenciar Trabajo. Estamos armando un grupo Scout y una pequeña escuelita de fútbol articulada con el club Estudiantes de la Plata. Vamos avanzando, y nuestro objetivo para este año es avanzar en la construcción de una escuela muy cercana al barrio. El ministro Sileoni nos dijo que está tomada la decisión política para arrancar con ello.
¿Cómo ves la posibilidad de contribuir con estos y otros sectores postergados para su dignidad con la escolaridad garantizada?
Cuando llegamos al barrio, lo primero que nos llamó la atención fue el ausentismo escolar y la deserción. Con la pandemia, todo eso se agudizó. Una razón es que la escuela más cercana que en sí ya está lejos, está con su matrícula saturada, y la otra a la que van los chicos, queda a unos 25 minutos y hay que atravesar un gran descampado. No es recomendable. Ello sumado a las condiciones precarias de vida. No es fácil estudiar con la panza vacía, y si ni siquiera tenés una mesa y una luz adecuada en tu casa… por eso, desde un primer momento le pusimos mucho esfuerzo al tema educativo. Creo en la escuela pública, nunca pensé en montar una escuela de tipo parroquial. Quiero una escuela pública con todos los pibes y pibas yendo a estudiar ahí. La educación es la única herramienta para nuestros pibes en una sociedad cada vez más informatizada, para que puedan salir adelante. La gobernadora Vidal en su momento llevaba la razón cuando decía que los pobres no iban a la universidad… claro, sobre todo si no hay universidades mínimamente cerca de donde viven los pobres.
Y entre tanto, proseguís con tu labor cristiana desde el Grupo de Curas en la Opción por los Pobres, ¿Verdad?
Sí, y claramente somos un grupo marginal en la Iglesia, algunos sacerdotes que vienen del Movimiento de Sacerdotes para el Tercer Mundo ya están muy mayores. Pero bueno, Jesús también fue un judío marginal, así que si es por eso, no nos preocupa. Sufrimos todo lo que sufre la Iglesia en general. Tuvimos muchos años bajo conducciones muy conservadoras, como lo fueron Juan Pablo II y Benedicto XVI, y la formación en el seminario era acorde a esas líneas. Yo digo que el Evangelio tiene un fermento revolucionario, por ende siempre existirán minorías como la Opción por los Pobres y tantas otras. Pero la mayoría, hay que dejarlo en claro, están formados en líneas conservadoras. Hasta tanto no se revisen distintos temas, como la cuestión del celibato entre otras, esto no será una vocación atrayente para muchos jóvenes.
¿Existen vínculos en Latinoamérica con lo que en otras épocas eran las comunidades de base brasileras, y grupos similares, o eso ya fue desapareciendo?
Eso aún existe, y resiste. Las redes están. Tenemos relación con distintas personas en América Latina ligadas a la Teología de la Liberación o la Opción por los Pobres. El Padre Duma en Venezuela, por ejemplo, que es un ferviente defensor del chavismo…
Quizás, para sintetizar lo que vos mismo nos venís comentando, en esta coyuntura que promete ponerse más picante a lo largo de este año… ¿Qué tareas desde el campo nacional y popular desearías que se emprendieran, no remitiéndonos sólo a las dirigencias con sus tiempos y limitaciones, sino desde el militante común, ese con el cual más te codeás en el esfuerzo cotidiano? ¿Cuál es tu mensaje para ellos?
Que no nos quedemos en las internas, en lo chiquito, en la crítica de un lado y del otro. Que busquemos transformar la realidad, y que hoy fortalezcamos la unidad para que no vuelva el neoliberalismo a nuestra patria, lo cual sería la muerte. Pero esto tampoco puede ser la unidad a cualquier precio. Metamos los pies en el barro y en cada barrio, para que se vaya generando comunidad y organización, grupos conscientes de sus posibilidades. Yo creo que las cosas se transforman de abajo hacia arriba. También a la inversa, siempre y cuando haya conducciones que escuchen al pueblo. Hay muchísimas cosas que tenemos que ir haciendo en el día a día. Nosotros no firmamos ni dejamos de firmar el acuerdo con el FMI, pero por encima de ello, podemos y debemos transformar nuestras realidades cotidianas. Por ejemplo, nosotros luchamos dos años para ser reconocidos en el RENABAP, el Registro Nacional de Barrios Populares. Eso permite que este año se pueda hacer toda la infraestructura del barrio: agua, cloacas. Se trata de persistir en las cosas que llevan tiempo. A veces uno se desanima porque quisiera las soluciones a la vuelta de la esquina, y a veces los resultados tardan mucho en llegar.
También los tiempos de la sociedad se han acelerado mucho. Si antes esperábamos resultados en lo cercano, ahora te lo reclaman en instantáneo. Es parte de esa inmediatez de la vida con los avances tecnológicos…
Sí, pero hay cosas que llevan su tiempo, y hay que saber persistir e insistir. Nunca tirar la toalla.
Te agradecemos por tu mensaje, máxime en tiempos de gran confusión y angustia, más los guantes de plomo que nos aportan los mensajes de los grandes medios. Más que nunca, mensajes para la acción y la esperanza como el tuyo se vuelven imprescindibles. Parecería que se nos empuja desde los cuatro puntos cardinales al desasosiego, a la pérdida de la ilusión, ni más ni menos. Quizás desde estos medios populares tengamos la obligación ética de ofrecer un mensaje en las antípodas con los de los grandes medios del sistema.
Clarísimamente compañeros y amigos. También me había preguntado el profesor Zanini si íbamos a buscar a los chicos a sus casas para fortalecer la escolaridad tal como estuvo en el Reglamento de Escuela. Les puedo responder que algo de eso es lo que la provincia de Buenos Aires está implementando desde el área educativa, con el ministro Sileoni, con Pablo Urquiza, que es un amigo, y la verdad que es totalmente distinto a decir que tenemos los pibes perdidos en un pasillo de la villa, como si en un pasillo de la villa no hubiera solidaridad, esperanza y un montón de vocación de lucha. Como decía el Padre Carlos Mugica, lo único que hay que erradicar de las villas, de los asentamientos y de los barrios populares, es la pobreza. Una vez que acabemos con eso, terminaremos con tantísimas otras problemáticas que brotan del hambre y la miseria.