Cosas que pasan, diría Larralde. Deudas de ayer que se reclaman hoy

A lo largo de la semana que estamos transitando, pude conversar con ciertos empleados de farmacias del conurbano oeste bonaerense, y me dejaron un curioso dato, no menos que demoledor con respecto a cierta realidad que les atañe a sus respectivos empleadores…

Por caso, para ir al grano: En todos los casos consultados, poseen varios meses de dinero no abonado por el PAMI. Oscilan entre 6 y 9 los meses de unas deudas que, imaginémoslas a vuelo de pájaro, van, por lo bajo, desde los 350/400 mil pesos hasta algún millón y algo más. No es la primera ni la última vez que dicha institución ha tenido, o tendrá, semejante atraso en los pagos correspondientes.

La curiosidad, e indignación de parte de los consultados, reside en que, a lo largo de los anteriores, digamos, 6/7 meses, o más, ninguno de sus empleadores osó emitir una queja formal ni informal hacia las autoridades correspondientes, y mucho menos vituperar contra las eventuales responsabilidades políticas de la autoridad gubernamental nacional de turno.

Pero ahora… sí estimado público lector… ahora trinan, entre ansiosos y desesperados, acusando al actual gobierno nacional que, con un mes de gestión, aún no les abona, PAMI mediante, aquellas sumas adeudadas por la ANTERIOR GESTIÓN.

Paralelamente, me plantearon casi como un secreto a voces que, independientemente de esa problemática que se les ha presentado con la mencionada obra social, ninguno de esos establecimientos que se dedican a la venta de medicamentos, han perdido dinero, por el contrario… en términos de un fraternal consultado, «les ha ido súper bien, con los remedios cada vez más caros, han ganado fortunas».

Lo que poco tiempo atrás era un delicado silencio para no «ofender» a la gestión neoconservadora, ahora es insulto y protesta contra «el populismo».

Lo que antes podía hasta licuarse bajo una supuesta doble moral, ahora queda bastante más en claro: puede estar convirtiéndose en una sola (moral)…, a cara descubierta, y cuya fetidez comienza a desbordar por todas partes.

Daniel Chaves
dafachaves@gmail.com