“Considero que el rol de la salud pública en la sociedad debe ser activo y de un carácter central”

Entrevista a la Dra. Sandra Yametti, concejal del HCD de Morón (bloque Partido GEN).

Consultar a la Dra. Yametti sobre variados temas, es una garantía de obtener respuestas honestas y coherentes. No es poca cosa, cuando en múltiples circunstancias priman las medias verdades a favor de “vencer” la opinión de la corriente de pensamiento opositora a la primera.

Desde su bloque individual, Yametti impulsó semanas atrás, un proyecto de Gestión Menstrual que garantiza a las mujeres de bajos recursos con domicilio en el distrito el acceso a productos tales como toallitas femeninas o tampones, por sólo citar algunos ejemplos.

En tiempos de una necesaria y rigurosa cuarentena colectiva para prevenir el crecimiento exponencial del virus Covid-19, la edil nos brindó su cordial atención, por vía telefónica, para exponer sus fundamentos sobre la importante ordenanza conseguida, y otras cuestiones que atraviesan nuestra problemática sanitaria en el presente.

Doctora Yametti, días atrás usted impulsó el proyecto por el Derecho a la Gestión Menstrual, que obtuvo aprobación por unanimidad en el HCD local. Un avance significativo en la lucha por la igualdad entre géneros. ¿Qué falencias detectó en nuestro entramado social, que la motivaron a desarrollar este importante proyecto?

A la hora de trabajar en este proyecto, lo primero que evidencié es la desigualdad. Justamente, las desigualdades presentes en el entramado social son el punto de partida de este proyecto. En este sentido, las mujeres históricamente hemos enfrentado circunstancias que recortan nuestras oportunidades, y abren una brecha entre géneros. Con este proyecto propongo abordar una de esas circunstancias, la menstruación, que además es un tema relegado a lo privado y tratado como tabú. Observé que la Organización Economía Femini(s)ta venía trabajando en este punto, y que ya se habían presentado otros proyectos que contemplaban la provisión de elementos de gestión menstrual.

Primero como mujer, y segundo como legisladora, no puedo concebir que el gasto que produce la gestión de nuestro propio cuerpo sea una imposibilidad para ciertos sectores. Pensar en las mujeres, y todos los cuerpos menstruantes, que además están expuestos a condiciones de vulnerabilidad social, es pensar en un sector que enfrenta una doble desigualdad, y por eso con este proyecto apunté a ese universo de la población, buscando reconocer un derecho que se refleje en una ayuda concreta.

Por estos días, y los que vendrán, estamos atravesados por una pandemia hasta poco tiempo atrás, acaso inimaginable. Ello devolvió a la sociedad al antiguo debate sobre lo trascendental de los cuidados de la salud, y la importancia de optimizar el sistema de salud pública. Precisamente usted ya venía desarrollando, desde el área de la ginecología, dicha necesidad. ¿En qué estado de situación considera que se encuentra el sistema público de salud argentino?

Como bien dice, la situación sanitaria mundial que nos encontramos atravesando era inimaginable semanas atrás, no en la existencia del COVID19, pero sí efectivamente en la magnitud con que lo estamos viendo. La velocidad con la que avanzó la pandemia es abrumadora, y el contexto cambia y evoluciona a diario, hora a hora. Si hay algo en lo que esto nos ayuda a tomar conciencia como sociedad, es en el valor del sistema de salud pública; un sistema que fue golpeado por muchos recortes y sujeto de múltiples debates respecto a su eficiencia y funcionalidad. Como bien lo demuestra el proyecto de gestión menstrual, considero que el rol de la salud pública en la sociedad debe ser activo y de un carácter central. Para eso necesita inversión y recursos, y el reconocimiento de la importancia de su valor en todo diseño de políticas públicas, tanto nacionales como provinciales y municipales. Hoy vemos que nuestro sistema de salud público cuenta con excelentes profesionales, y probablemente su potencial se vería en mejores condiciones de desarrollo si el Estado activamente hubiera apostado a su crecimiento y jerarquización, en lugar de los permanentes recortes a los que se vieron sometidos los distintos efectores de salud pública durante los últimos años.

¿Qué políticas públicas considera que serían deseables para evitar, en tamaño contexto, una situación de caos en referencia a los precios de los diferentes productos que hacen a la higiene y al cuidado de la salud de la población en general, y a los diversos elementos de gestión menstrual en particular?

En situaciones extraordinarias como esta, y sobre todo en pos de evitar que se genere pánico entre la gente, el Estado también debe estar presente en la regulación de los precios de productos que son vitales para cuidar la salud de la población. Así se evidenció con el alcohol en gel en esta oportunidad; fue el Estado quien tuvo que frenar la especulación y ejercer su poder de policía en este sentido.

¿Es necesaria, entonces, una contundente política de controles de precios?

No soy una experta en el tema, pero sin duda hay que hacer uso, con decisión política y toda la autoridad y eficacia que se tenga, de los mecanismos que hoy existen, como control de precios, inspecciones en lugares de venta, y todo aquello que consista en propiciar mayor presencia del Estado para evitar abusos y que se agudicen las situaciones especulativas. En el caso particular de los elementos de gestión menstrual, y resaltando que el período menstrual es un ciclo natural, periódico e inevitable de nuestros cuerpos, lo que busco transmitir en este proyecto es que deberían ser considerados como productos de primera necesidad y un derecho, sobre todo para aquellos sectores más vulnerables. De esta forma se avanzaría gradualmente en evitar la especulación del mercado sobre nuestros cuerpos.

Yendo más a lo específico de nuestra actualidad de índole socio-política, ¿Cómo evalúa el desempeño general de los diferentes niveles gubernamentales frente al cuadro de emergencia que atravesamos, y qué elementos considera que se podrían optimizar o desarrollar para asegurar una mayor protección sociocomunitaria?

Como mencionaba antes, la situación actual avanza y cambia de forma constantemente. Cualquier análisis al respecto que yo le formule en contestación a su pregunta, mañana nos dejaría una respuesta desactualizada, y que podríamos considerar anacrónica o a la luz del paso de las horas. Eso hace muy difícil el análisis sobre qué medidas serían mejores hoy, o hubieran sido mejor una semana atrás: sería contrafáctico. El tiempo nos mostrará los resultados de las medidas adoptadas, pero personalmente considero que el gobierno nacional se encuentra hasta ahora a la altura de las circunstancias en el manejo de la crisis y está mostrando una responsabilidad y compromiso enorme para con sus ciudadanos. No es para nada fácil gestionar en un momento como éste, y todos los niveles de gobierno se han unido con el fin de atravesarlo de la mejor manera posible.

¿Aislamiento social obligatorio, o libre circulación?

Considero totalmente acertado el aislamiento social obligatorio, y también creo importante destacar la responsabilidad que tenemos cada uno de nosotros como individuos con toda la sociedad. Seguramente habrá muchas más medidas para optimizar y desarrollar a nivel comunitario que iremos descubriendo con la evolución de las circunstancias y de todos los cambios en nuestro día a día, sobre todo destinadas a proteger a la población de riesgo. Hoy, quedarnos en casa es lo mejor que podemos hacer cada uno individualmente como aporte, y cumplir con las órdenes de las autoridades que están manejando la crisis.

Daniel Chaves
dafachaves@gmail.com