CLAVES PARA UN REGRESO

Por :  Luis  Furio
Todos sabemos que en la historia hay hechos fundamentales que van marcando los hitos de las etapas. También nos enseña la historia que nada es duradero, ni siquiera los regímenes más consolidados: la historia avanza, es indetenible.

La Argentina está atravesando una verdadera encrucijada, un trágico laberinto cuya salida es problemática e incierta.

Estamos en un momento crucial que exige de todos nosotros mucha apertura mental, mucho el estar dispuesto a la sorpresa, a lo nuevo, a lo diferente. Estas son las claves para tiempos difíciles con una crisis profunda como la que atraviesa nuestro pueblo, abrumado por los designios de un orden “totalitario” que necesita para sostenerse destruir cada rastro de lo que se denomina dignidad humana. Un gobierno neo-liberal despreocupado de las masas (pasión demagógica de los populistas, diría M.M.) con una cuasi-oposición -incluido el PJ- donde varios se abrieron y conformaron Bloque. Además de Justicialistas que por conveniencia se acercaron a la mesa del Poder. En este contexto la clase política (oficialismo-oposición) no están reflejadas… apenas vagan desorientados frente al caos.   

Esta compleja trama política nos lleva a profundizar la búsqueda de soluciones. En principio, convocar para una tarea doctrinaria a dirigentes capaces de integrar equipos y grupos orgánicos de activa militancia. Rescatar la importancia del Estado presencial, reparador, protector y promotor. Considerar a la Educación como factor de cohesión y desarrollo que promueve la inclusión social. Promover la discusión, el intercambio de  ideas y conocimiento (idea y praxis) dialogando, proponiendo y a la vez aprendiendo a pensar reflexivamente.

Porque no hay nada más movilizador que el pensamiento: es la quintaesencia de la acción. El pensamiento es político, el solo hecho de pensar es político. No existe actividad más subversiva ni temida. Y de ahí nace la lucha insidiosa y eficaz más intensa contra el pensamiento, contra la capacidad de pensar.   

“Está en nuestro ánimo la absoluta conciencia del momento trascendental que vivimos, una limitada serie de instantes decisivos, no cabe duda de que gran parte de lo que en el futuro se decida a ser dependerá de los hechos que estamos presenciando.” Juan D. Perón, Abril 1949.