CAMBIEMOS VS TRABAJADORES

Esta permanente conflictividad que ya anunciáramos en varios párrafos de números anteriores, es la clave de la imposición que pretende el gobierno macrista para que la clase trabajadora argentina acepte, por las buenas o por las malas, el plan económico, que sólo favorece al empresariado. La pelea con los gremios y/o los gremialistas, tiene un solo fin: Mellar la organización, cohesión y la solidaridad que muchas veces supieron tener los trabajadores, en la defensa de los intereses del Pueblo.

Durante este año 2018, y gracias al espaldarazo que CAMBIEMOS tuvo en la elecciones de octubre de 2017, comenzaron las reformas y saqueos a los sectores más desposeídos. Los discapacitados, los jubilados y pensionados, los trabajadores de la economía social, los que esperan atención médica o medicamentos a través de la obra social PAMI, etc.  Este ejército de desposeídos, se ve incrementado día a día con despedidos, tanto del sector público, como del sector privado.

Otra faceta disciplinadora consiste en imponer un techo a las negociaciones paritarias. Dibujaron un porcentaje, a todas luces, increíble. El famoso 15 %. Con subas de tarifas de luz, gas, combustible, transporte, peajes, alimentos entre otros componente, superiores a ese guarismo. Hay quienes proyectan una inflación del 20, del 22 y hasta del 25 por 100. Lo que implicaría en primera instancia una pérdida de entre 5 y 10 puntos de los ingresos de los asalariados.

Varios gremios arreglaron por cifras cercanas al techo impuesto, algunos por debajo como el Suterh, que llegaron a un acuerdo por el 12%. El más reciente fue firmado por la UOM y las cámaras del sector, cercano al 20 %, rompen ese techo.

Hay dos gremios que el gobierno ha tomado como testigos en este intento de bajar los ingresos de los trabajadores, para según el propio gobierno, bajar la inflación, docentes y bancarios.

Particularmente, este último sector, nucleado en la Asociación Bancaria, liderada actualmente por Sergio Palazzo, está siendo jaqueado desde varios frentes, con la intención de doblegar la voluntad de los trabajadores bancarios. Primero le ofrecen un 9%, en tres o cuatro reuniones paritarias. Aunque en conversaciones extraoficiales los empresarios le comentaron a los dirigentes sindicales, que ellos están dispuestos a pagar un porcentaje superior, porque han experimentado excelentes ganancias, pero que el Ministerio de Trabajo los presiona para que no firmen por encima del 9. En días previos a la Semana Santa, el gobierno firma con las cámaras, un aumento compulsivo del 7%, sin intervención del sector sindical. Por otra parte ha sancionado a la Asociación Bancaria, quitándole el ingreso por contribución solidaria del 1%, que abonaban los trabajadores no sindicalizados.

Párrafo aparte, merece el conflicto desatado en el Banco de la Provincia de Buenos Aires. El banco más antiguo del país, cuyos trabajadores activos y jubilados, vienen luchando desde diciembre de 2017, por un despojo de sus derechos previsionales, por la sanción de la ley provincial 15008, enviada por María Eugenia Vidal a la legislatura y sancionada en un solo día en ambas cámaras, siendo la misma un engendro jurídico, seguramente inconstitucional en varios tramos. Terminado marzo de 2018, el conflicto ha tomado mayores proporciones. Toda la comunidad cercana al Provincia, lucha por la permanencia del banco, dentro del área pública, pues la nefasta ley 15.008, lo podría llevar a la quiebra y/o privatización. Algo que no pudo hacer la Dictadura Militar ni el menemato.

Por camino similar corre el conflicto con los docentes, donde el gobierno es juez y parte. En la provincia de Buenos Aires el gobierno de Vidal, no ha mejorado su oferta en ninguna de las reuniones paritarias, ofreciendo siempre un 15% en tres cuotas escalonadas. Los docentes negocian y esperan firmemente llegar a un acuerdo que mejore sus salarios, mientras el gobierno desde todos los medios de difusión, trata de desprestigiarlos, enfrentándolos con los padres y la comunidad, poniendo sobre el tapete los días de clase perdidos, que por otra parte fueron muy pocos. Mientras intentan jubilar compulsivamente a 3000 y cierran todo tipo de escuelas públicas en toda la Provincia y desarman Direcciones como la de Educación Especial.

Veremos durante el mes de abril qué resolución tienen ambos conflictos, porque de ellos depende que gremios más pequeños se animen a perforar el techo impuesto. Mientras tanto, algunos dirigentes sindicales tratan de esquivar los carpetazos mediáticos, a veces ciertos, y la mayoría de las veces totalmente infundados o tergiversados. Cuyo fin no es hacer justicia, sino doblegar la organización sindical para tener mayor margen de maniobra y de esa forma seguir ajustando, cercenando derechos y beneficiando a los sectores más poderosos, de donde provienen el Presidente y casi todos los funcionarios de su gobierno.

Roberto Coluccio
roberto@huellas-suburbanas.info