Apaciguar la desmesura cotidiana

Por: Gustavo Zapata

CTA Morón Hurlingham Ituzaingó

En un tiempo de reactivación de la vida económica, con un paisaje social bombardeado por endeudamiento, muchas pymes y comercios golpeados y menos puestos de trabajo, empobrecimiento general y enriquecimiento de pocos, llegó la vacunación.

 

El gobierno cumplió con su promesa de comenzar a inmunizar a millones. En vez de colaborar con salvar vidas, la oposición ataca porque unos pocos viejos se saltaron la fila. Este gobierno está entre los pocos de este rincón del mundo que logra abastecerse de varios millones de dosis con un trabajo incesante, es minado por mercenarios con carnet de periodistas, empleados de la Embajada, angurrientos que remarcan para mantener ganancias extraordinarias, pelotones de troles y redes que aprovechan errores propios o los inventan, entre otros. Si no te alcanza, te tiran bolsas mortuorias como saludo a la unidad.

 

Asistimos al comienzo de clases con distintas administraciones, tiempos y criterios, y enmarcado por los empujones irresponsables de los grandes medios, que siempre apostaron a la epidemia descontrolada y la mortandad de argentinos y argentinas… y una oposición de conductas suicidas llamando a amontonarse en movilizaciones coordinadas desde la televisión…

 

Nuestro gobierno logró resolver la deuda privada, atendió a once millones de familias necesitadas, alimentó a los estudiantes durante un año con un operativo sin precedentes en el sistema educativo, sostuvo la mitad de los salarios y ayudó al financiamiento de pymes… y también de grandes empresas, levantó un sistema de salud devaluado a secretaría en 90 días, mantuvo jubilaciones y salarios hasta donde el egoísmo de los formadores de precios lo permiten… contuvo el crecimiento del dólar por los exportadores y especuladores… Tras un tiempo prudencial de esperar racionalidad de la otra vereda, se plantea la investigación de la deuda macrista. Un paso valiente que requiere mucho apoyo.

 

Ahora es tiempo de reconstrucción. Lxs trabajadorxs organizadxs tenemos proyectos para unir fuerzas. Uno de ellos es generar acuerdos de formación profesional para entrenar trabajadores jóvenes en talleres y fábricas. Otro es avanzar en capacitar en energías alternativas, tanto para ofertar al Estado una renovación tecnológica que optimice su funcionamiento, como para el mercado privado y la economía social. Lograr acuerdos de compra local entre sindicatos, comerciantes y proveedores locales, coordinados por el estado municipal. Planificar compromisos de empleabilidad por empresarios pymes a nivel local, evitando traslados innecesarios. Capacitar en el uso potenciado de redes para multiplicar la vida económica local. Incorporar a los actores de la economía informal mediante monedas virtuales bajo control de desarrollo social y el Anses.

 

Para avanzar en esto necesitamos articular nuestras necesidades con la de productores locales, empresas familiares, pymes y cooperativas. Encontrar los puntos e intereses en común para arrancar la producción y buscar los mecanismos de distribución justa. Es momento de crecer, pero coordinando el reparto. Por eso la CTA apuesta a los Consejos Económico Sociales, porque la comunidad organizada requiere de grandes acuerdos de beneficio mutuos y planificación estratégica para construir entre todxs un país para todxs.

Gustavo Zapata
gustavo.zapata@huellas-suburbanas.info