EL ACHIQUE DEL BANCO NACIÓN NOS AFECTA A TODOS

Los títulos largos, como los textos largos, desalientan su lectura, perdiéndose  la eficacia comunicacional. En definitiva el mensaje no llega al lector.

Un título más completo en esta nota debería ser: EL ACHIQUE DEL BANCO NACION NOS AFECTA A TODOS Y VA A BENEFICIAR A UNOS POCOS.

El proyecto del Presupuesto Nacional para el 2018 incluye un artículo en el que se dispone el pase de 20.000 millones de pesos del Patrimonio del Banco de la Nación Argentina al Tesoro Nacional, modificando la Carta Orgánica de la entidad más importante del país, con el consiguiente achicamiento de su Capital Social y su capacidad prestable.

Además “esta decisión contradice la furibunda negativa de transferir utilidades del BCRA, que muchos de los actuales funcionarios sostenían antes de ser gobierno”, citando a Carlos Heller, en el suplemento de economía, “Cash”, del diario Página 12 del domingo 24 de septiembre de este año.

Este proyecto de Presupuesto elaborado por el Ejecutivo Nacional, debe ser aprobado en el Congreso. Esperemos que los Diputados y Senadores, de todos los partidos políticos, inclusive los que representan a la Alianza gobernante (PRO-UCR-CC), rechacen de plano este ajuste encubierto. Así como la rechazaron los trabajadores del Banco Nación y la Asociación Bancaria. Dicho y sea de paso, huelga advertir que el secretario general de La Bancaria, Sergio Palazzo, se reunió con un amplio abanico de legisladores que se definen como peronistas, desde Diego Bossio  y Miguel Ángel Pichetto, hasta con integrantes del Movimiento Evita, para solicitarles que no avalen con su voto a este artículo. También todas las cámaras empresarias deberían rechazarlo, pues sus representados de los distintos sectores de la economía nacional pueden perjudicarse con la falta de créditos baratos para la producción del año próximo.

En opinión de este humilde trabajador bancario, con tan sólo 36 años en el sector bancario oficial, esta movida tiene varias lecturas. En principio, el ajuste obedece a la gran necesidad de fondos que el Tesoro Nacional tendrá el próximo año. En pocas palabras, se prevé un encarecimiento del crédito externo y un aumento considerable en las partidas destinadas al pago de la deuda externa. Por lo tanto se tendrán que agotar todas las instancias de financiamiento interno. Así son los AJUSTES.

Una segunda lectura más onerosa para todos los ajustados, es que el “negocio” del B.N.A. va a dejar de hacer, seguramente será realizado por actores que hace tiempo quieren jugar ese rol, los bancos privados. Pero entonces ya no serán tasas de fomento, sino tasas de mercado. Hace poco tiempo atrás Sturzeneger, presidente del BCRA, dijo en una reunión de la Asociación Empresaria Argentina (A.E.A.) que se debía terminar con el crédito subsidiado.

Quieren “borrar” del mercado, lo que siempre reclaman los clientes de los bancos oficiales, los llamados créditos blandos, para el desarrollo del agro, la industria y los negocios. Muchos países en el mundo poseen bancos de fomento dirigidos a estimular el crecimiento y la inversión nacional. ¿Por qué el gobierno apunta al achicamiento de uno de los pocos bancos que realizan esta importante tarea? ¿Será una exigencia de la banca privada? ¿O tienen la premisa ideológica de terminar el capítulo de la ELIMINACION DE LA BANCA PUBLICA, que comenzó en los noventa, cuando se privatizaron muchos bancos provinciales? ¿En esta reedición de la política neoliberal intentarán privatizar el Nación? ¿Y al Bapro también?

Banco Nación, sucursal Morón